Roberto Lavagna se quedó sin el respaldo de un sector del peronismo opositor de la Capital, que anoche terminó cerrando un frente paralelo y no lo apoyará en las elecciones de este año, en las que el ex ministro de Economía quería ser candidato a senador.

Lavagna, representado por sus espadas Santiago Díaz Ortiz y Rodolfo Gil, inscribió anoche ante la Justicia Electoral un frente llamado Fe en la Acción, conformado por los partidos FE, de Gerónimo “Momo” Venegas y por el partido Acción Ciudadana.

Los partidos Unión Popular, Partido Federal y Confianza Pública, el primero del sindicalista Hugo Quintana y del ex ministro de justicia Alberto Iribarne, y los otros ligados a la diputada Graciela Ocaña y al legislador Daniel Amoroso, pegaron el portazo y armaron otro frente.

Algunos dirigentes que pegaron el portazo, entre otras razones, porque señalan que Acción Ciudadana pertenece al neonazi Alejandro Biondini.

“Ni Ocaña ni yo estamos de acuerdo en participar de un frente en el que esté Acción Ciudadana de Biondini”, aseguró Amoroso a LPO. El legislador porteño inscribió un frente junto al Partido Federal, que se llama "Confianza Federal".

Quienes cuestionaron la alianza con Acción Ciudadana recordaron que Biondini usó ese partido en 2005 para llevar a sus propios familiares de candidatos. Además recordaron que quien por ese entonces era el apoderado de ese partido, Antonio Montenegro, fue candidato a legislador en 2011, cuando Acción Ciudadana postuló a Javier Castrilli –ahora en el PRO- a jefe de gobierno.

“Lavagna no estaba en el cierre y le vendieron cualquier cosa”, dijo a LPO otro dirigente que no quiso participar del frente.

Pero desde el entorno de Lavagna explicaron a LPO que el hijo de Biondini, que se afilió a Acción Ciudadana en 2005, fue echado del partido ese mismo año y ni siquiera llegó a ser candidato. 

Allegados al ex ministro advirtieron que tanto Amoroso como el resto de los dirigentes que no participarán del frente Fe en la Acción, "se quedaron calentitos".

En los últimos días, las peleas en este sector se repitieron en al menos cuatro reuniones. “Ustedes no entienden que Lavagna es el Perón del siglo XXI”, les habría dicho Santiago Díaz Ortiz a los peronistas que finalmente quedaron fuera del frente. “Quedate con Perón y el Momo”, le retrucaron.