María Eugenia Vidal defendió a la policía metropolitana tras el violento operativo en el hospital Borda, donde atacó a balas de goma a los manifestantes de ATE que buscaban impedir el desalojo del predio del taller protegido 19.
“La policía se defendió”, explicó la vicejefa de Gobierno y adjudicó la reacción a la presencia de los afiliados de ATE. “Todos los gremios, salvo ATE, aceptaron la demolición del taller del Borda para la construcción del centro cívico, que también fue avalada por la Justicia y por la legislatura, con apoyo de bloques opositores, incluyendo al Frente para la Victoria”, justificó.
“La policía no va a agredir si no es agredida. No va a atacar con palos”, insistió Vidal. Según explicó la funcionaria macrista, ese taller está fuera de servicio desde agosto de 2012 y tiene un problema estructural, debido a que está hecho con asbesto, un material cancerígeno, peligroso para pacientes y trabajadores.
"Por la mañana, a las 7, la empresa constructora se hizo presente en el lugar, la policía fue asignada para custodiar la obra, nunca previmos que podía haber tal nivel de agresión hacia la policía, el predio estaba vacío, no hubo desalojo porque no había nadie”, detalló.
Vidal informó que luego de que los trabajadores levantaron el cerco de la obra, comenzaron a llegar manifestantes que agredieron a la policía. “La policía se defendió. Hay 9 policías heridos, uno a punto de perder el ojo, otro de gravedad, los hechos de violencia nos preocupan, queremos hacer llamado a la calma, la reflexión y al diálogo”.
“Estamos trabajando para seguir de cerca esta situación, nos preocupan las imágenes de los encapuchados”, manifestó y puso en duda que hayan sido trabajadores del Borda los que detonaron los incidentes. “La policía no va a agredir si no es agredida”, agregó.
“Era un grupo minoritario”
Horacio Rodríguez Larreta también dijo que la represión de la metropolitana fue en defensa propia y que los disturbios comenzaron cuando "un grupo de gente totalmente minoritario agredió al personal".
"Hay dos fallos judiciales que avalaron que se empiece la demolición. Es mentira que haya un amparo que impida la obra. Un grupo de gente totalmente minoritario agredió al personal", agregó.
"Ante las amenazas en la obra, llegó la policía. Cuando nuestra gente empezó a trabajar comenzaron a llegar y los agredieron. Es todo una denuncia mentirosa de ATE. Es inexplicable el nivel de violencia con que esta gente se acercó al lugar", se quejó.
