La presidenta recorrió la zona sur de La Plata, una de las áreas más afectadas por el temporal. Sorpresivamente, Cristina Kirchner aterrizó en una zona cercana a Tolosa -su barrio de la infancia- y conversó con vecinos. La acompañaban el secretario de Seguridad, Sergio Berni, y el diputado Andrés "Cuervo" Larroque y el intendente Pablo Bruera. 

"La lluvia no es peronista ni radical, es lluvia", afirmó Cristina ante los reclamos contundentes de una de las mujeres afectadas por el temporal.

"Las plazas están divinas pero adentro nos morimos ahogados", le señaló la vecina a la Presidenta, quien con visible malestar por ese planteo respondió: "¿De qué estás hablando... si estás hablando acá conmigo?".

"Voy a hablar con el gobernador y con el intendente para ver como se organizan y los ayudan, pero si todos gritan y se enojan esto no sirve para nada", replicó la Presidenta ante los reclamos de agua y de limpieza de sumideros.

Cristina que se mezcló con los vecinos sin seguridad visible ni los militantes de La Cámpora que suelen rodear sus apariciones públicas, recordó que ella nació en Tolosa, donde aún vive su madre Ofelia Wilhelm.

"Mi mamá no tiene gas ni agua, como cualquier otro vecino (…) el agua nos llego hasta la puerta", recordó la Presidenta. “Mi vieja vive en la misma casa de toda la vida. Tuvo un yerno presidente y una hija Presidente y sigue viviendo en la misma casa”, agregó.

"Yo sé lo que es perder todo porque se inundó mi casa cuando era chica. Me acuerdo que cuando no estaba entubado el arroyo ‘El Gato’ hubo una inundación brutal y se nos inundó. Lo terrible de todo es cuando el agua entra de madrugada", recordó la Jefa de Estado.

En medio de la conversación, según la agencia DyN, algunas de las personas que se encontraban más alejadas comenzaron a silbar y a gritar: "Que se vaya, que se vaya", mientras que una mujer le preguntó: "¿Vos estuviste anoche acá?".

Luego la Presidenta se reunió con Scioli en la gobernación y al salir explicó que "se está trabajando muy fuerte en la identificación de las personas fallecidas".

Además, agregó que “la gente tiene miedo. Vieron caras extrañas y sienten temor. Por eso estuvimos hablando con el ministro (Ricardo) Casal, para que haya mucha vigilancia mucha y presencia policial”.

Por eso, explicó que se instruyó al gobierno provincial para que “las personas que tengan que entregar agua (a las casas) vayan identificados con pecheras de color”.

“Estamos trayendo vehículos militares, ranchos para la comida caliente y las potabilizadoras de agua que usamos tras la erupción de los volcanes del sur”, agregó.