La elección de Jorge Bergoglio como el nuevo Papa fue la excusa para que Eduardo Duhalde rompa un largo silencio y regrese a la escena política. Primero, lo hizo con lo que pareció el primer milagro de Francisco: se amigó con Carlos Saúl Menem. “Lo llamé, lo fui a ver. No soy de los que dicen que todo en los 90 estuvo mal, de los que dicen que nunca lo votaron.
Me da vergüenza escucharlos hablar a algunos, ver cómo cambian”, lanzó.

Pero el ex presidente también se posicionó respecto a los temas de la política diaria, como la carrera presidencial, la posibilidad de la re-reelección de Cristina Kirchner y la situación del peronismo.

En una entrevista con radio Mitre, Duhalde hizo un duro diagnóstico de la situación del Partido Justicialista. “El peronismo tiene un problema, que somos los dirigentes peronistas. Las falencias han sido notorias. Un partido que no piensa, que obedece ciegamente, no le sirve al país”, manifestó y aseguró que el partido “está en una etapa difícil”.

El ex gobernador bonaerense también respondió a una pregunta acerca de quiénes son verdaderamente peronistas y fue terminante: “Todos son peronistas”. “Ese cuento de que Menem no es peronista, de que Kirchner no es peronista. Son peronistas que tienen visiones distintas, formas de actuar distintas, pero una cultura de mierda que nos toca a todos, esta cultura de no respetar, de mirar de costado a la Constitución, a las leyes, a la democracia, a la institucionalidad. Es una cosa que tenemos que mejorar con el tiempo”, señaló con dureza.

En ese contexto, Duhalde eligió a Daniel Scioli como el hombre indicado para sacar adelante el partido y gobernar en 2015. “Scioli es el hombre que se necesita, el hombre de paz. El pacificador. Eso es confundido muchas veces con cobardía, pero es su forma de ser”, aseguró.

Sobre la pelea con la Casa Rosada, indicó que el ex motonauta “está en una situación dificilísima, no se puede gobernar la provincia sin fondos. El gobierno lo tiene jaqueado y no le da lo que tiene que darle a la provincia”. En ese sentido, se refirió a la pelea por la Coparticipación y dijo que los puntos que fueron quitados a Buenos Aires en la década del 80 siempre volvieron como aportes no reintegrables, pero este gobierno no lo hace porque “maneja la caja para tener subordinados a los gobernadores”.

“Gobernar Buenos Aires es más difícil que gobernar el país”, completó.

En la visión de Duhalde, además de Scioli en 2015 competirán por la presidencia el gobernador cordobés José Manuel de la Sota (“un hombre muy capacitado para la gestión”), Hermes Binner (“un buen dirigente, un hombre serio”), y el jefe de gobierno porteño Mauricio Macri (“representa a un sector de la sociedad de centro derecha”).

“¿Y Cristina Kirchner?”, le consultó un periodista. “No, no, vamos a hablar en serio. La re-reelección es una fantasía que daña al país. Es una fantasía porque bajo ningún concepto, con ningún resultado electoral van a tener los votos que necesitan para una reforma constitucional. Y eventualmente, supongamos que pasa por el Congreso, no pasa por la gente”, afirmó de modo terminante.

Antes, se había manifestado a favor “una reelección” y de los períodos de cuatro años. Sin mencionar a la presidenta, dijo que dos mandatos son lo ideal pero “el poder enferma a la gente, no puede vivir sin él”. “Eso es muy dañino para el país”, agregó.

“Lula, Bachelet, Tabaré Vázquez son ejemplos a imitar. No se les ocurre quedarse en el poder, es un disparate. Como dice Pepe Mujica ‘re-reelección es monarquía’. Es una vergüenza que sigamos pensando así”, concluyó.