El misterioso fondo desarrollista TGLT que construye obras de altísima gama como la dos torres Forum en los bosques de Palermo o el complejo Puerto Norte en Rosario, volvió a quedar en el centro de la polémica por otra megaobra que planea edificar en la costa rosarina, asociados con el arquitecto inglés Normas Foster, la figurita de moda para este tipo de complejos que ya desmebarcó en el país en proyectos junto a Alan Faena.

El proyecto contempla un ambicioso conjunto de propiedades de viviendas, que también contará con oficinas y locales comerciales, con un volumen potencial de ventas estimado en aproximadamente u$s 260 millones.

La polémica estalló cuando Aguas Santafesinas (Assa) advirtió que esa construcción podía dejar sin agua a Rosario, ya que se edificaría sobre las cañerías que alimentan a gran parte de la ciudad, hecho que insólitamente tanto TGLT como la propia Municipalidad dijeron desconocer. 

La construcción esta prevista en terrenos donde pasan dos caños maestros de Aguas Provinciales que abastecen al centro y sur rosarino y parte de Villa Gobernador Gálvez. Ante el escándalo, el Concejo elevó un pedido de informe y ahora peligra la concreción de la obra.

Luz verde

En el 2008, la gestión del entonces intedente Lifschitz había dado luz verde para que la empresa constructora realice el emprendimiento llamado Plan Foster, un edificio de 66 metros de altura sin contemplar que el lugar estaba afectado por una “servidumbre de acueducto gratuita y a perpetuidad a favor del Estado Nacional Argentino” desde junio de 1953, según indicó Aguas Santafecinas.

Además, la Municipalidad ignoró que el lugar era atravesado por los vitales caños subterráneos.

En su defensa, los funcionarios municipales dicen que Aguas Santafecinas nunca informó sobre la existencia de esos caños ni de la servidumbre que afectaba el terreno.

Por el terreno pasa un gran acueducto de 2,60 mts de diámetro llamado “Río Subterráneo” ejecutado en la década del 60 y otras dos cañerías maestras: una de 90 cm y otra de 75, que datan de fines del siglo XIX y principios del XX. Estas últimas, estarían afectadas por el Plan Maestro presentado por la empresa.

Un mensaje del Ejecutivo, a fines del año pasado, queriendo modificar la Ordenanza 8320/08 sobre una de las Unidades de gestión, alertó a la concejala Fernanda Gigliani, del bloque de Partido del Progreso Social, y frenó la aprobación sobre tablas.

A partir de allí, los cruce entre municipio, ASSA y TGLT no pararon.

Negativas

En agosto del 2012, la empresa ASSA, le sugirió a la constructora modificar el masterplan. La empresa respondió que recién se enteraban de la existencia de esas cañerías, por lo tanto se negaron a modificar la obra.

Lo llamativo fue que Pablo Barese, secretario de Planeamiento de la Municipalidad, le afirmó a la concejala Gigliani, que Aguas Santafesinas se haría cargo de la obra para modificar el curso de los caños.

Frente a ese panorama, desde el bloque que preside el ex intendente Héctor Cavallero, salieron a denunciar que la empresa provincial no debía hacerse cargo de semejante inversión para favorecer un emprendimiento privado.

Cuando TGLT advirtió que el Concejo podía frenar la construcción, públicamente aceptó modificar el proyecto inicial y hasta hacerse cargo de la inversión que corresponda por la modificación de los caños.

Sin embargo, aún resta que Assa evalúe si es factible técnicamente la reforma de esas cañerías sin que se afecte por mucho tiempo a gran parte de la ciudad.

Consultado por LPO, Darío Corsalini, quien integra el directorio de Assa, afirmó: “La empresa respondió en tiempo y forma sobre la vigencia de una servidumbre de paso, que como es obvio impide construir sobre ella, mas teniendo en cuenta las características del servicio protegido por la servidumbre como es la provisión de agua de una amplia zona de Rosario. El 16 de Julio del 2012, Assa informa a Planeamiento Municipal sobre la servidumbre, que ya había sido informado el 11 de Junio de esta situación, de modo tal que no se puede alegar desconocimiento.”