La violencia desatada en Junín tras el asesinato de una joven el pasado sábado, ha derivado en un enfrentamiento político entre el municipio y el Gobierno nacional, en el que también está implicado el gobierno provincial, responsable primario de la seguridad en el territorio bonaerense.

Desde la intendencia juninense comenzó a hablarse de maniobras desestabilizadoras detrás de los disturbios del domingo y, entrelíneas, se deslizó que tiene que ver con la pelea política entre la Nación y la Provincia.

El intendente Mario Meoni opinó que "lejos que ser gente que se manifestaba por un reclamo de seguridad, se trataba de delincuentes” y “algunos militantes de algún partido político”, de los cuales prometió que dará más información.

Pero el que fue más lejos fue el presidente del Concejo Deliberante, Pablo Petraglia, quien habló de un “golpe de estado” contra Meoni. El propio intendente había dicho antes que “no encuentra explicación a tanta irracionalidad, (…) por más que nos quieran quitar a nosotros de la conducción del municipio".

"Para desplazarlo (al jefe comunal) están los mecanismos institucionales. Hubo elecciones y el intendente ganó, hay mayoría en el Concejo Deliberante. Por los mecanismos institucionales, esto es un golpe de Estado", sostuvo Petraglia en declaraciones radiales.

"Aquí hubo más que una indignación popular: hubo pícaros, sinvergüenzas o directamente delincuentes que aprovecharon la situación" para generar caos, indicó el concejal.

"Somos presa de una interna mucho más grande. El intendente hace 40 días le pidió al gobierno nacional la Gendarmería y el refuerzo de la Policía Federal, y hubo oídos sordos", manifestó Petraglia, quien incluyó la situación de la ciudad dentro de la interna entre Cristina Kirchner y Daniel Scioli. "La Nación hizo oídos sordos y la provincia, lamentablemente, hace lo que puede con la escasez de fondos que tiene, pero no se la exime de su responsabilidad porque es la responsable primaria de la seguridad", indicó.

Por su parte, Malena Baro, senadora provincial de la UCR oriunda de Junín, dijo que "no hay lugar a dudas" de que hubo infiltrados y aseguró que "podemos probarlo a través de nuestros videos y cámaras de seguridad". 

Más adelante, en diálogo con radio La Once Diez, le apuntó directamente al kirchnerismo. "Hemos identificado a muchas personas vinculadas a agrupaciones políticas, mayormente del Frente para la Victoria. Estamos hablando de agrupaciones vinculadas con el Poder Ejecutivo y el Ministerio de Desarrollo Social".

"Hay gente que planificó el caos"

La hipótesis de Petraglia fue respaldada por el ministro de Seguridad bonaerense, Ricardo Casal. El funcionario sciolista dijo que los manifestantes que provocaron los incidentes “evidentemente no son los vecinos de Junín”.

"Anoche veíamos las imágenes con el gobernador y nos venía la imagen de la actitud organizada y caótica que utilizaron con los saqueos de fin de año", declaró en referencia a los hechos que provocaron una contundente reacción de la Casa Rosada, algo que no ocurrió en esta oportunidad.

"Hay gente que ha planificado claramente el caos (...) atacan la comisaría con bombas molotov y van quemando los bancos de la plaza, la municipalidad y los tribunales y atacaron comercios", enumeró Casal.

"Todo fue en distintos episodios y con distintos grupos. Evidentemente esta gente quiere generar el caso involucrar a la gente que está con bronca y protestas que aplaudía y manifestaba pacíficamente", indicó.

"Si pertenecen a un grupo político no van por buen camino, la política se hace en el consenso, en el diálogo y en paz", advirtió Casal. "Si algún político o grupo político pretende obtener de esto no sólo no lo va a conseguir sino se le va volver en contra", añadió.

La de anoche fue la segunda manifestación popular en reclamo de justicia por el asesinato de Karen Campos, de 17 años, quien recibió un balazo en el abdomen durante el asalto a un kiosco, ocurrido la noche del sábado.

Según el ministro, "hay un detenido de 17 años" que según las declaraciones "testimoniales y algunas otras pruebas" al parecer sería el asesino.

Asimismo, Casal aprovechó para utilizar el hecho en pos de la pelea que el gobierno provincial mantiene con la Suprema Corte por la tenencia de armas. El ministro dijo que es hora de que "la Justicia entienda que hay que sacar las armas de la calle porque es imposible poder vivir con gente armada caminando entre nosotros". "Se los detienen a las dos horas se los libera y vuelve a tomar otra arma. Cualquiera anda con un arma y no pasa nada, a esto hay que darle un corte", lanzó.