Todas las fichas del Gobierno mendocino estaban puestas en la reunión que Cristina Kirchner y Dilma Rousseff iban a mantener en El Calafate este jueves. Pero la muerte del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, le trastocó los planes al gobernador Paco Pérez.

Es que uno de los temas centrales a discutir entre ambas mandatarias era la situación de la minera brasileña Vale, que sorpresivamente suspendió sus trabajos en el Proyecto Potasio Río Colorado, en el sureño departamento mendocino de Malargüe. La mina que se está construyendo involucra en forma directa e indirecta a unas 4.000 personas de diversas empresas, en su gran mayoría mendocinas, que hoy ven peligrar sus trabajos. A su vez, el Gobierno de la Provincia se ha manifestado primero muy preocupado por la decisión de Vale, luego furioso y finalmente, según dijo Pérez ayer, “optimista”.

El gobernador reveló ayer que el martes estuvo reunido con autoridades de la minera: “Estuvimos trabajando fuerte, hay distintas alternativas, distintas propuestas, también hay un ofrecimiento de la Provincia de participar en el negocio. Son temas propuestos y seguramente serán parte de la discusión de ambas presidentes cuando finalmente se reúnan”. A su vez, el mandatario destacó la actitud de la minera, constructiva, en contraposición a lo que pasó en enero cuando la suspensión de las obras fueron conocidas primero por los medios y luego por el Gobierno. En ese momento, Pérez, encolerizado, dijo que el Proyecto Potasio Río Colorado se hacía, “con Vale o sin Vale”.

En el eventual próximo encuentro de Dilma y Cristina, Pérez será de la partida. A la fallida cumbre del jueves tenía previsto ir, invitado “especialmente” por la Casa Rosada, según dijo. Asimismo, el atraso en la definición del futuro del proyecto complica de manera directa a miles de trabajadores. Por ejemplo la UTE conformada por Cartellone y Distrocuyo presentó al inicio de esta semana una nota ante la Subsecretaría de Trabajo informando que Vale no le ha pagado varios certificados de avance de obras. Fuentes de la repartición explicaron que este tipo de presentaciones son para evitar después conflictos, teniendo en cuenta que no pueden pagar salarios por el incumplimiento de Vale. La cifra adeudada llega a los 40 millones de pesos.

Esta situación de comentada este miércoles por la mañana por Pérez, en una entrevista radial. Constituye la primera prueba fehaciente y oficial de los estragos sociales y laborales que podría generar el definitivo cierre del Proyecto Potasio Río Colorado. Hasta el momento, más allá de algún cometario informal de algún gremio, o la información extraoficial que llegaba desde el sur provincia por parte de algún trabajador, hoy de licencia pero cobrando el salarios, es la primera ver que el gobernador Pérez revelaque Vale tiene pagos atrasados a empresas mendocinas.

No obstante esta situación, el mandatario es “optimista”. Espera que antes de que termine marzo los trabajos se reanuden de la mano de algunas de las “propuestas” que ya le ha elevado a las autoridades de la minera. Una de ellas incluye, como ya había adelantado, que el Estado provincial (y quizás el nacional), sean inversores en el yacimiento, que, se estima, producirá potasio para exportar a diversos países, principalmente Brasil.

Pero más allá de las reuniones y especulaciones, la última palabra, todo indica, la tendrán Dilma y Cristina luego de concretarse la reunión cancelada cuando se conoció el fallecimiento de Hugo Chávez. Por un lado están las propuestas que la presidenta argentina le presentará a su par brasileña, y la decisión política de Dilma –Vale tiene directores por el Estado– de invertir en Mendoza. En ese sentido, la negociación por algún beneficio impositivo hacia la minera sólo podrán llevarla adelante ambas mandatarias.