Martín Sabbatella hablará este mediodía a sólo cuatro días del 7D, el día en que comenzará a regir el artículo 161 de la ley de Medios, es decir la “cláusula de desinversión”.

La presentación tendrá lugar en el Hotel Savoy, de Callao 181, donde se anunció que el titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca), brindará detalles sobre los planes de adecuación presentados hasta el momento por 14 grupos de medios.

Además de discurrir sobre los planes presentados por grupos como el de Vila-Manzano, que propuso al Afsca transferir licencias a socios y familiares, Sabbatella aprovecharía la ocasión para responderles a Clarín y La Nación, que hoy publicaron sendas notas asegurando que el Gobierno avanzará con el 7D “sin esperar a la Justicia”.

Ayer Sabbatella dijo que “no vamos a esperar el fallo del juez Alfonso para aplicar la Ley de Medios”. A raíz de esas declaraciones, lo que argumentan los diarios es que el funcionario desafió a la Corte y que el Gobierno avanzará contra el Grupo Clarín sin esperar a la Justicia.

En el Gobierno están seguros de que esto no es así. La semana pasada, desde la Afsca señalaron a LPO que “la Corte le puso un plazo a la cautelar y estando los plazos vencidos aquel que no se haya adecuado a la ley nos permite actuar de oficio”.

En ese sentido, este medio anticipó que el fallo de la Corte sólo le reclamó al juez de primera instancia, Horacio Alfonso, que resuelva la cuestión de fondo, pero eso no implica que el Gobierno no pueda avanzar con la aplicación de la ley de Medios el mismo 7D, independientemente de los tiempos que se tome el juez para fallar.

Es que el fallo de la Corte del 22 de mayo de 2012 fijó la extensión temporal de la medida cautelar que mantiene frenado el artículo 161 en el 7 de diciembre y los nuevos fallos del Máximo Tribunal en ninguno momento se expidieron sobre una nueva extensión luego del 7D.

Como explicó LPO, el Gobierno quiere que el día después al 7D ya se empiecen a vislumbrar cambios reales en la composición del Grupo Clarín, aunque sean menores.

Es por eso que la estrategia que analiza Cristina sería avanzar sobre licencias del interior de Cablevisión, preferiblemente en provincias gobernadas por el kirchnerismo, donde la justicia local esté consustanciada con el poder local.

Se trata de un movimiento de pinzas, de la periferia al centro, que busca ir apagando la extensión nacional del grupo para reducirlo al área metropolitana.