El bloque del PRO en la Legislatura debió ceder ante la presión de los vecinos de una villa para avanzar con el proyecto del nuevo barrio que la empresa Irsa de Eduardo Elsztain quiere construir en la ex Ciudad Deportiva de Boca Juniors.

Los vecinos de la villa Rodrigo Bueno, lindante a ese predio, intentaron ingresar al palacio legislativo y el gobierno porteño debió vallar las entradas con la Policía Metropolitana.

Mientras algunos de los vecinos se manifestaron sobre la calle Perú, otros lograron entrar al Salón Perón, en donde se reunió el plenario de las comisiones de Planeamiento, Espacio Publico y Ambiente para darle triple dictamen al proyecto para aprobarlo en primera lectura en el recinto en la sesión del próximo 22 de noviembre.

El diputado Pablo Bergel, de Proyecto Sur, intentó hacer caer la reunión de la comisión de Ambiente, alegando que faltaban los legisladores del PRO de esa comisión. Pero los legisladores macristas aparecieron y cuestionaron a sus pares de la fuerza de Pino Solanas. "¿Qué le pasa, diputado, está apurado? Yo estoy desde las 2 de la tarde", le gritó, la cara colorada, el diputado macrista a Julio Raffo.

Los vecinos tuvieron la palabra en la media hora inicial del plenario y lanzaron duras acusaciones contra los legisladores del PRO y el kirchnerismo, que incluyeron en el pacto entre Cristina Kirchner y Mauricio Macri el convenio entre el gobierno porteño y la firma Irsa.

Los 15 millones

Uno de los puntos más cuestionados por los vecinos fue la inclusión de un artículo que, como anticipó LPO, establece que Irsa le otorgará 15 millones de dólares al gobierno porteño una vez que se apruebe la ley, sin especificar el destino de esos fondos.

En medio del griterío, el legislador macrista Cristian Ritondo les prometió a los vecinos que ese dinero irá para la villa Rodrigo Bueno y se retiró del Salón Perón.

Minutos después, el legislador Zago pidió dijo que pedirían un cuarto intermedio hasta el miércoles para aclarar en el proyecto de ley que los 15 millones de dólares de los que habla el artículo 8 del expediente, se destinen para la urbanización de la villa Rodrigo Bueno.

El pedido de Zago no fue bien tomado por los vecinos ni por los legisladores de Proyecto Sur, el FAP y la Coalición Cívica, que querían que el PRO y el kirchnerismo se quedaran a explicar el proyecto.

Los legisladores del PRO debieron retrasar los dictámenes hasta el miércoles y se retiraron abucheados por el público junto a un par de legisladores kirchneristas. El resto de los bloques, junto a la kirchnerista María José Lubertino, se quedaron en el salón criticando la ley (ver nota aparte).