La decana de la facultad de periodismo de La Plata, Florencia Saintout, fue una de las 200 personas de todo el mundo que el Consejo Electoral de Venezuela llamó para “acompañar” en la elección de ese país, un concepto que difiere al del clásico veedor.
“Es que esa definición se relaciona con las sospechas del proceso electoral”, explica Saintout a LPO, poco antes de partir al Aeropuerto de Caracas. Como “acompañante” se reunió con los jefes de campaña y el día de la elección recorrió los centros de votación del Estado de Carabobo.
Pero su vínculo con Venezuela data de mucho antes y tuvo su momento más recordado el año pasado cuando le otorgó a Chávez el premio “Rodolfo Walsh” por su defensa a la libertad de expresión, reconocimiento criticado desde muchos sectores de Argentina y el mundo. “Siempre estuvimos convencidos de ese premio”, ratifica Saintout, a horas de la victoria chavista.
-¿Cómo evalúa el sistema electoral venezolano?
-El sistema electoral venezolano, producto de la feroz oposición que ha habido durante muchos años, que ha puesto en sospecha que esto podía ser una democracia, es un sistema que se ha ido perfeccionando y hoy con certeza se puede decir que uno de los sistemas que tal vez sea el mejor del mundo, pero que sin lugar a dudas es uno de los mejores sistemas del mundo.
Esto acá en Venezuela ha sido reconocido por la oposición. Hemos tenido reuniones con el jefe de campaña de la oposición y nos dijo que el sistema es inobjetable. Para que esta oposición, que ha sido golpista, diga que este sistema es inobjetable, es que es el mejor sistema electoral del mundo.
-Se habló durante la jornada que había motorizados amedrentando a la gente. ¿Qué podes decir después de haber recorrido centros de votación?
- La idea del fraude es una idea que se creó en ciertas derechas expresadas en los medios, en los medios hegemónicos. En los medios internacionales. En la última conferencia de prensa que dio Chávez hay una pregunta de una periodista de la CNN sobre la sospecha de que no se reconozcan resultados y la sospecha de la violencia.
Lo que nosotros vimos a lo largo de todo el día es que esto estaba muy lejos del pueblo venezolano, ni aquellos que han votado por la oposición ni aquellos que han votado por el oficialismo estaban pensando en el fraude.
Pensar que hubo más del 80% de asistencia, mucho más que en Argentina, cuando el voto no es obligatorio.
Veíamos viejitos yendo a votar. Iban a votar, tenían alegría de votar, con la conciencia de la ciudadanía, del derecho al voto esto. A mí me sorprendió mucho durante todo el día.
La politización del debate, el grado de conciencia política, la ciudadanía que habla de izquierda y de derecha, que toma posición, la experiencia que tenemos entre los 200 acompañantes del mundo es genial.
-Cuando el año pasado le dieron el premio a Chávez recibiste críticas de Argentina y hasta de otras partes del mundo -¿Después de este proceso electoral estás más convencida?
-Yo y todos los compañeros siempre creímos en ese premio y supimos que no era una cuestión de fe, que ese premio Rodolfo Walsh era para Hugo Chávez. Estos días lo confirmamos más que nunca. Lo que ha dejado estos días acá, donde se ve una oposición mediática tremenda, mentirosa, terrible, en sintonía con una derecha mediática en la región.
Este proceso electoral tuvo una amplia pluraridad de voces, a través de medios tradicionales y no tradicionales.
