La Legislatura porteña vivió esta noche la sesión más bochornosa del año. Insultos, desmayos y llanto se apropiaron del debate sobre el aborto no punible, que la oposición logró convertir en ley tras siete horas de discusión.

Los diputados discutieron durante horas en medio del abucheo del público que estuvo dividido prácticamente en partes iguales para el oficialismo y la oposición, que buscaba sacionar el proyecto que tiene por objeto regular el procedimiento para la atención integral de los abortos no punibles.

A la oposición no le conformó la resolución firmada por el ex ministro de Salud, Jorge Lemus, que instrumenta un protocolo para la realización de abortos no punibles en los hospitales públicos de la Ciudad, luego del exhorto de la Corte Suprema del pasado 13 de marzo.

La ley estaba cerca de aprobarse pasada la medianoche, tras la alocución de una extensa lista de oradores. Pero la legisladora kirchnerista María José Lubertino desató un episodio escandaloso luego de publicar en Twitter, como suele hacer durante el desarrollo de todas sus actividades diarias. "Morales Gorleri y Bergman: saquen sus rosarios y sus kipás de nuestros ovarios", publicó la legisladora.

Mientras continuaba el debate, el diputado Daniel Amoroso pidió la palabra para comunicarle al cuerpo las polémicas declaraciones de Lubertino. Y allí se desató la furia.

El titular del bloque K, Juan Cabandié, se enteró del tweet cuando fumaba un cigarrillo en el pasillo. Al leer la publicación de su compañera de bancada, Cabandié tiró al piso su cigarrillo recién prendido y se abalanzó al recinto, visiblemente furioso. Una vez en su bancada, cruzó a su compañera: "sos una pelotuda", repitió.

La bronca de Cabandié fue tal, que en los pasillos ya corrían las versiones que indican que mañana mismo el joven de La Cámpora espera una comunicación con Cristina Kirchner en la que le pediría a la presidenta que le exija a Lubertino que dé un paso al costado y renuncie a su banca.

La debacle

El asunto casi termina a las trompadas cuando la diputada Morales Gorleri se abalanzó hasta la banca de Lubertino y le gritó de todo a 5 centímetros de su rostro.

"Ni siquiera sos capaz de pedir perdón, sos una cagona de mierda", gritó Morales Gorleri, que debió ser separada por Dante Gullo.

La legisladora María América González, del bloque Buenos Aires Para Todos, también corrió hacia la banca de Lubertino y le dijo: "Qué te pasa, pedazo de idiota, que tenes que estar con el Twitter". Desencajada, María América debió ser atendida por un médico en el cuarto intermedio que pidió María Eugenia Vidal.

Presión a Cristina

Las legisladoras del interbloque K se atrevieron a desafiar a la propia Cristina Kirchner al propone que el tema del aborto fuera discutido en el Congreso, algo a lo que ya se ha opuesto la presidenta.

"Este gobierno va a avanzar mucho mas allá de lo que la propia presidenta se imagina", lanzó Lubertino.

Por su parte, Gabriela Cerruti también pidió avanzar con la despenalizacion a nivel nacional.

También debió ser asistida la legisladora Rocío Sánchez Andía, que al borde del llanto recordó que ella es católica y que eso no le impediría votar a favor de la ley.

Incluso las mujeres que acompañaron desde los palcos con pañuelos verdes con la consigna "Aborto legal, seguro y gratuito", enfurecieron con la diputada.

Luego del cuarto intermedio y antes de pasar a la votación final, el macrista Helio Rebot pidió una moción de preferencia para denunciar a Lubertino en el Inadi, el organismo que paradójicamente presidió la legisladora kirchnerista antes de acceder a su banca. La moción tuvo 54 votos a favor y ninguno en contra.

Cabandié pidió la palabra para hacer una mea culpa en nombre del bloque kirchnerista. "Es un hecho vergonzoso. Como presidente del bloque, no tengo más que pedir disculpas y ojalá que las personas que han sido afectadas puedan reparar este daño que se ha ocasionado", indicó el joven de La Cámpora.

Lubertino borró el tweet y pidió la palabra para pedir disculpas. Pero eso no hizo más que irritar a los asesores y legisladores del PRO . El público gritó pidiendo que se fuera.

Cerca de las 3 de la mañana, Vidal sometió el proyecto de la oposición a votación.

Como anticipó este medio, la oposición alcanzó los 30 votos contra los 29 que reunió el PRO con sus aliados y consiguió sancionar la ley.

Ahora, la atención estará puesta en lo que haga Macri, que vetaría la ley. Conscientes de ello, varios legisladores de la oposición pidieron en sus discursos que el jefe de gobierno respete la decisión de la Legislatura y no vete la norma.

Más temprano, como explicó LPO, el PRO había conseguido aprobar un bono de 390 millones de pesos con el apoyo de la UCR para construir nuevas bicisendas y ampliar la red de Metrobús.