Vecinos porteños realizaron esta noche manifestaciones en varios puntos de la Ciudad de Buenos Aires bajo múltiples consignas con cuestionamientos a la gestión de la presidenta Cristina Kirchner.

La protesta se desarrollaba en esquinas emblemáticas de la Capital Federal, principalmente en los barrios de la zona norte, como Callao y Santa Fe, Córdoba y Pueyrredón, la plaza ubicada frente al Congreso de la Nación y el Obelisco. También una masiva concentración en Azcoyte y Rivadavia, la tradicional esquina del barrio de Caballito.

Luego se desarrolló una marcha, que desembocó en la Plaza de Mayo. Allí no faltaron representantes de partidos políticos. El PRO se hizo presente con militantes e incluso legisladores. Los legisladores Sergio Bergman, Gabriela Seijo y Victoria Morales Gorleri mandaron a repartir despertadores en la Plaza.

"Por la libertad y la defensa de nuestra Constitución nacional", "contra la inseguridad", "contra la re-reelección" y "por la defensa de las instituciones" son algunas de las frases que se expresaron en la convocatoria, realizada a través de redes sociales.

Los reclamos también plantean que se condene a culpables de la tragedia ferroviaria de Once y expresan un cuestionamiento a las estadísticas del Indec, al "cepo" cambiario y a los nuevos tributos a las compras en el exterior.

"Argentina sin korrupción", "El cipayo", "No más", "Unamos nuestros votos", "Legión anti k", "Indignados argentinos" o "Somos el 46%", son algunos de los nombres de usuarios de redes sociales que impulsan la protesta.

LPO recorrió la plaza de mayo y comprobó que estaba cubierta, aunque se podía caminar. También estaban llenas las calles Rivadavia, Hipólito Yrigoyen y Avenida de Mayo.

Aunque la mayoría de la gente se mostró con ropas de trabajo varios llevaron carteles con distintas consignas como “Basta de inseguridad” y “No a la reforma constitucional”.

Se escucharon cantitos como “el que no salta es de los K”; “No hay democracia sin libertad de expresión”, “Que se vaya, que se vaya”, “Mandarina, mandarina, que se metan en el culo las medidas de Cristina” o “Si este no es el pueblo, el pueblo donde está”.

También en la quinta de Olivos los manifestantes se aglutinaron con cacerolas, banderas argentinas y bocinazos sobre la calle Maipú, frente a la propia residencia presidencial.

Con carteles contra una eventual reforma constitucional, la re reelección y cacerolas, los manifestantes se concentraron después de las 20 frente a la puerta de la residencia sobre la avenida Maipú, cubriendo una cuadra de la misma y custodiados por una discreta presencia policial.

En el lugar, también pasaban vehículos que hacían sonar sus bocinas en respaldo a los manifestantes, y a medida que la gente se agrupaba, el tránsito se fue cortando en la mencionada avenida.

Protestas en el Interior

También hubo concentraciones en algunas ciudades del interior como Rosario, Bariloche, Córdoba, La Plata y Mar del Plata.

En Córdoba, la policía calculó entre ocho y diez mil personas se manifestaban en el patio Olmos. Unas mil personas protestaban en Río Cuarto, y también hay movilizaciones en Villa María y Carlos Paz.

En Rosario, unas dos mil personas marcharon y se concentraron en el monumento a la Bandera. En mendoza había unos mil "caceroleros" mostrando su disconformidad con el gobierno en San Martín y Peatonal.

En la costa Atlántica, el epicentro estuvo en la ciudad de Mar del Plata, en donde se sumaron manifestaciones sobre la avenida Peralta Ramos frente al Hotel Hermitage. Más al sur, en Bariloche, los ciudadanos se nuclearon alrededor del Centro Cívico.

En La Plata, unas 2.000 personas se autoconvocaron en Plaza Moreno, frente al Palacio Municipal y la Catedral. Con consignas como "No somos Venezuela" y en reclamo por "Libertad" y "Seguridad" aplaudieron e hicieron sonar las cacerolas.

Además cantaron el himno nacional y festejaron cánticos con letras como "Hay que saltar, hay que saltar. El que no salta es de los K" y "La reelección, la reelección se va a la puta que lo parió".

Hubo escasa presencia política. Se lo pudo ver al diputado provincial por la Coalición Cívica, Oscar Negrelli y el concejal del PRO, Julio Irurueta. Llamativa fue la presencia del concejal de La Cámpora, Martín Alaniz, en las inmediaciones de la plaza principal de la capital provincial mezclado entre los manifestantes.

En Salta, una larga caravana de vehículos y una nutrida concentración frente a la Legislatura provincial acompañaron la convocatoria lanzada por las redes sociales para manifestar el malestar ciudadanos entre otras cosas por la inseguridad y la "falta de libertades". Las cacerolas y las bocinas, acompasaron los estribillos que aludieron reiteradamente a políticas que los manifestantes consideraron "opresivas" y similares a las que aplica Hugo Chavez en Venezuela.

La caravana partió de la zona oeste de la ciudad y recorrió las avenidas céntricas hasta desembocar en el edificio legislativo. Los vehículos fueron adornados con banderas argentinas y a su paso fueron efusivamente saludado con aplausos y vitores de muchos ciudadanos que a esa hora participaban de los cultos en honor al Señor y la Virgen del Milagro.

No fue la única ciudad del norte argentino en donde hubo cacerolazos. También en Tucuman una multitud se dio cita en la plaza Independencia, frente a la Casa de Gobierno.