Mauricio Macri decidió instrumentar el protocolo para que las mujeres víctimas de una violación puedan abortar en los hospitales públicos de la Ciudad de Buenos Aires.
Luego del escándalo que se generó en la Legislatura porteña por las diversas leyes que presentaron al respecto tanto el PRO como la oposición, el jefe de gobierno optó por acatar el fallo de la Corte Suprema del 13 de marzo de este año que resolvió que las mujeres violadas, sean normales o insanas, podrán practicarse un aborto sin necesidad de autorización judicial previa ni temor a sufrir una posterior sanción penal.
Este medio anticipó que un llamado del Vaticano hizo que Macri frenara los proyectos del PRO en la comisión de Salud. El martes pasado los legisladores macristas decidieron archivar los expedientes, pese a advertir que querían continuar con el debate.
Funcionarios del ministerio de Salud confirmaron a La Política Online que la semana que viene saldrá publicada en el Boletín Oficial la resolución que adapta el protocolo a la Ciudad.
Las fuentes señalaron que la resolución valdrá para el sector público, puesto que para que las clínicas privadas instrumenten el protocolo debe expedirse la Superintendencia de Salud que depende del Gobierno nacional.
Desde el ministerio explicaron que la resolución modificaría “algunas cuestiones particulares” que están explicitadas en el fallo de la Corte.