En su informe de agosto el economista Miguel Bein refuerza su pronóstico de una recuperación de la economía para el año que viene, gracias a una cosecha y precios récord para el agro y con la perspectiva de un Brasil que finalmente empiece a despegar y así ayude al sector automotriz. Estos factores permitirían a la Argentina crecer cerca de un 5% en el 2013, tal como adelantó LPO.

Mientras tanto, los números de julio ya comenzaron a mostrar una mejora respecto a un segundo trimestre que fue muy flojo. Desde el estudio Bein señalan que las razones deben buscarse en “cuestiones exógenas” como el impacto de las medidas de Dilma para reactivar la demanda de automóviles, pero también a cuestiones que surgen del propio método estadístico. En ese sentido, en su informe de agosto destacan el menor efecto negativo de la sequía sobre las cuentas y la reactivación del turismo, después de la brusca caída que hubo el año pasado por culpa del volcán Puyehue.

Además, subrayan que otro punto a tener en cuenta es la decisión “defensiva” de los ahorristas y empresas, que con el mercado de cambios bloqueado deciden gastar los pesos que queman en sus bolsillos, generando un aumento de la demanda local. Es una inflación proyectada para este año del 23%, y tasas de interés en torno a un 15%, no convierten al ahorro en una opción atractiva.

“Es que el aumento en la cantidad de pesos de la economía, resultante de la compra del excedente externo regulado, pero cada vez más del financiamiento a un fisco nacional que perdió el superávit y no abrió el crédito, genera una situación en la cual el BCRA empieza a contar sistemáticamente con iguales reservas pero más pesos en la economía, y con una tendencia que se va a acentuar a lo largo del año ya que en diciembre confluyen las mayores necesidades de pesos con los mayores pagos de deuda en dólares”, reza el informe mensual de la consultora, titulado “Pedro… sobre esta lluvia recalcularás 2013”.

Los sectores

El estudio detalla que en muchos casos lo que se produjo fue una reducción de la caída en términos interanuales. Así, la producción automotriz en julio cayó sólo un 6,7% cuando en junio el desplome había sido del 34%, con una mejora del 26,8% de un mes a otro.

“Si bien todavía no se reflejó en las ventas, la industria ya se está preparando para una mayor demanda por parte de Brasil”, explicó a LPO Marina Dal Poggetto, directora de Bein y Asociados, aunque aclara que con este movimiento simplemente se “normalizará”. “No va a volver a los niveles del año pasado”, añadió.

“Por otro lado, los despachos de cemento al mercado interno registraron una caída de 2% interanual, que contrasta con el 10% interanual de caída del segundo trimestre (-1,3% en junio). En la misma línea el Índice Construya, que mide la evolución de los volúmenes de materiales para la construcción despachados al sector privado residencial, creció 5,3% internual revirtiendo la caída de 4% acumulada en el segundo trimestre”, continúa el informe.

Por último, los números de la recaudación también fueron en el mismo sentido. En julio crecieron un 28% interanual, después de haber crecido por dos meses consecutivos a un 20%, por debajo de la inflación.

“Con esta dinámica sostenemos nuestra proyección de crecimiento para el año en curso en torno a 1,5/2%, consistente con un ritmo de crecimiento de 3% interanual en el último trimestre cuando contrasta con la baja base de comparación de un año atrás, y un arrastre estadístico para el próximo año en torno a 1,5%”, pronostican desde esta consultora.

Por su parte, datos difundidos hoy por la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) hablan de un crecimiento de la industria del 2,8% en julio respecto de junio, con una baja interanual del 1,3%.