La línea E, que une las estaciones de Bolívar y Plaza de los Virreyes, estuvo varios minutos interrumpida por "problemas técnicos". El paro afectó a más de 900 mil pasajeros por día, en reclamo de un 28 por ciento de aumento salarial y mejoras laborales por parte de los denominados "metrodelegados".

En tanto, el secretario general de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (AGTSyP), Roberto Pianelli, insistió hoy en calificar como "mínimo" y "ultraprecario" el acuerdo "transitorio" alcanzado anoche con la empresa concesionaria Metrovías y aseguró que no quiere repetir "ni loco" un paro como el que paralizó diez días ese medio de transporte.
Por otra parte, sostuvo que "claramente el conflicto se politizó de una manera que, después, era complejo salir" y acusó a "la jefatura de gobierno de la Ciudad" por "el nivel de virulencia con el que salió a agredir".

"No recuerdo que se haya salido de una manera tan brutal a agredir. Nos han inventado historias, objetivos. Nuestro reclamo era clarísimo desde el primer día", indicó a radio La Red.

Pianelli dijo que "la voluntad nuestra es no llegar a la protesta. Si algo intentamos todo este tiempo fue no llegar a la protesta. No queremos volver ni locos a esta situación".
No obstante, destacó que "no podemos permitir que una empresa parasitaria, que vive del subsidio, que no hace inversiones como el Grupo Roggio (dueña de Metrovías) pueda avasallar nuestros derechos y libertades de una manera inescrupulosa. Por eso, a veces, llegamos a esta instancia".

"Esperemos que las autoridades pertinentes del Estado sepan poner ese equilibrio que, hasta ahora, no lograron. Actuaron claramente en forma corporativa con la empresa e intentaron en todo momento demonizar el reclamo de los trabajadores", prosiguió.
Resaltó que el acuerdo de anoche consistió en "una suspensión de la medida de fuerza. Nos vimos en la necesidad de parar toda la semana para que esto termine, por suerte ayer a la noche, con lo mínimo, ultraprecario. Pero nos permite, al menos, salir de este nivel de conflictividad y poder sentarnos a discutir de nuevo".

Finalmente, subrayó que también "hemos tenido conflictos muy fuertes con el gobierno nacional. La Presidenta habló muy duramente sobre nosotros cuando surgió el tema de la SUBE. Inclusive le dijimos que estaba mal informada: nos estábamos enfermando con el dispositivo, que estaba colgado en vez de estar en una base sólida".