"Después de la fallida reunión que tuvimos con funcionarios del ministerio de Economía, vamos a seguir con las protestas hasta que podamos. Lo único que nos dijeron en el encuentro es que se formaría una comisión interministerial para analizar cuál fue la ganancia de cada uno de los actores en la cadena de comercialización", aseguró Julio Aimar, representante de la Mesa Nacional de Productores de Leche, en diálogo con LPO.
Es que los tamberos plantearón ante los técnicos del Gobierno que necesitaban "una solución temporal, un gesto, una medida paliativa". Según Aimar, pidieron "algo que nos de tiempo para aguantar esta situación de quebranto hasta que se analice bien a fondo los problemas estructurales. Si no, es tirar la pelota para adelante, como ya se viene haciendo hace un año".
En rigor, los productores lecheros habían llegado a la reunión con la expectativa de conseguir una compensación, una suerte de subsidio de al menos 30 centavos por litro de leche. "A nosotros nos siguen pagando el mismo precio que el año pasado, entre 1,50 y 1,55 pesos por litro, y los costos subieron al ritmo de la inflación. Es decir, ahora cobramos un precio por debajo del costo de producción", detalló Aimar.
Según sus cálculos, para ser rentable debería pagarse a los productores al menos 2 pesos por litro de leche. "Hicimos un gran esfuerzo el año pasado, cuando logramos superar los niveles de producción que desde 1999 no se lograba -en un marco de buenos precios internacionales en el mercado externo y buen consumo en el mercado interno-. Pero la plata se la quedó comercio e industria", se quejaron.
También solicitaron la posibilidad de tomar créditos blandos, para corregir los sobregiros que tienen por producir a pérdida. Pero tampoco encontraron una respuesta concreta a ese planteo. El resultado de la reunión fue más bronca y la ratificación de las medidas de fuerza.
En la provincia de Santa Fe, la mayor cuenca lechera de Latinoamérica, se mantenían bloqueadas 25 plantas, pero al reclamo se sumaron sus pares de Córdoba. Algunos pequeños productores ayer derramaron leche en señal de protesta.
El ministro de la Producción de Santa Fe, Carlos Fascendini, intervino y convocó a una mesa de diálogo entre los industriales lecheros, el gobierno nacional y los productores. "Celebramos que hayan convocado a los productores. En esa provincia se produce el 34% de toda la producción de leche del país. Lo mismo esperamos de Daniel Scioli y de José Manuel De la sota, que tienen niveles de producción similares. Ellos deberían intervenir ante el Ejecutivo Provincial, porque también se ven muy perjudicados", dijo a LPO Aimar.
"La industria tiene reservas, así que no creo que lleguemos rápidamente a una situación de desabastecimiento. Pero si el Gobierno no da respuestas, y este conflicto se estira, podría haber algunos problemas, sin duda. Los impactos se verán según las zonas, porque hay lugares que están más perjudicados que otros", concluyó el dirigente.