La presidenta Cristina Kirchner aflojó en cuenta gotas la presión económica sobre Daniel Scioli. Por cadena nacional, este mediodía adelantó que todavía no mandará los fondos que la administración bonaerense necesita para pagar sueldos y el medio aguinaldo sino que primero enviará al ministro de Economía, Hernán Lorenzino, para auditar las cuentas provinciales. Y de pasó le pidió a Scioli “que aprenda a gestionar”.

Una manera de confirmar el escenario "gris" que muchos estimaban iba a ser el elegido. Esto es: ni girarle todos los fondos que Scioli espera (unos 2.800 millones) ni dejarlo caer en el más brutal default salarial. Lo que se ve es una apuesta por tener las riendas financieras cortísimas y cone sa excusa pasarle el peine fino al gasto de la provincia, reservándose el derecho a veto.

Por eso, Cristina anunció que le pedirá a su ministro de Economía, Hernán Lorenzino, que se fije en que gasta Scioli, a quien de manera muy despectiva trató de pésimo gestionador.

En el gobierno de Scioli esperaban que entre el viernes y ayer que la Nación le envíe la plata para poder pagar los salarios. La Provincia tiene 550 mil empleados y se necesitan 6700 millones para poder cubrir la masa salarial mas medio aguinaldo de junio.

Pero hasta el momento el Banco Nación no había girado ni un centavo pese a las promesas del vicegobernador, Gabriel Mariotto y en el medio quedaron los cuestionamientos por la tibia condena de Scioli al paro llevado adelante por Hugo Moyano. Es más, es algunos programas de la Televisión Pública se podían leer graphs con la leyenda “La operación de Moyano, Barrionuevo ¿y Scioli?”.

Por eso, esta mañana el jefe de Gabinete del gobierno bonaerense, Alberto Pérez, afirmó que el pago de "los sueldos" de junio "está garantizado" pero admitió las dificultades para pagar los aguinaldos.

Hoy Cristina blanqueó la situación. En uno de los discursos más duros que se le recuerden en Casa Rosada, señaló que el jueves Lorenzino “se reunirá con quien se tenga que reunir” para definir si envía el dinero o no. “Hay que tener los números claros”, recalcó la Presidenta.

En ese sentido, recordó que en 2011 los fondos transferidos a la administración sciolista por todo concepto (obras, subsidios y coparticipación entre otros ítems) fue de 136.396 millones de pesos, “un 130 por ciento más que el presupuesto de la Provincia”, según dijo Cristina, que también recordó que esa ayuda subió en “un 600 por ciento”.

“Es la Provincia que mayor demanda tiene pero hay otras, como Santiago del Estero, Chaco o la misma Santa Fe que no solicitan ni un peso para pagar sueldos y algunas Cavallo las había considerado como ‘inviabales’”, sostuvo la Presidenta.

Para el final, le dejó a Scioli un mensaje que seguramente –sumado al anuncio- no cayó nada bien en La Plata: “Todos tienen que aprender a gestionar los recursos de la misma manera que lo hace la Presidenta”.