Cristina Kirchner propuso a Daniel Reposo, actual titular de la Sindicatura General de la Nación (Sigen) como procurador General de la Nación en reemplazo de Esteban Righi, quien confirmó su renuncia con una dura carta a la presidenta.

Reposo es un ex funcionario de confianza de Amado Boudou. Lo acompañó como jefe de auditoría interna de la Anses y del Ministerio de Economía. Cargos muy sensibles -en los que curiosamente nunca encontró mayores irregularidades- que que demuestra su cercanía con el vicepresidente.

Ahora será nada menos que el jefe del fiscal federal Carlos Rívolo, quien tiene a su cargo la investigación de la quiebra de la ex Ciccone, por la que el vicepresidente está acusado de tráfico de influencias.

En agosto de 2009, Reposo, quien necesitará acuerdo del Senado, llegó al frente de la Sindicatura de la Nación (Sigen) por gestión de Guillermo Moreno, quien lo llevó a ese lugar en reemplazo de Carlos Pacios, para iniciar una embestida contra Pepel Prensa.

Moreno lo tuvo como guardián en la pelea por el control de la empresa de fabricación de pasta celulosa manejada por Clarín y La Nación, con participación minoritaria del Estado.

Ambos protagonizaron varias escenas de violencia. La primera fue cuando Carlos Aguirre, gerente de Finanzas de Papel Prensa, denunció que Reposo golpeó a su abogado, José María Sojae Pinto.

Lejos de calmar los ánimos, en una escena filmada y caricaturesca, al ingresar a la próxima reunión de Papel Prensa Moreno pidió que las mujeres vayan atrás y ofreció a los presentes tomar cascos o guantes. "¿Casco o guantes?", desafió Moreno y recordó que en la anterior reunión "vino un gil tiró una trompada y se rompió un dedo" (Ver video).

Quien es el Procurador

Reposo nació en Verónica, pueblo del noroeste bonaerense y se especializó en derecho del Trabajo y Seguridad Social en Facultad de Derecho Universidad de Buenos Aires.

En su perfil de Twitter, Reposo se autodefine como "Síndico General de la Nación, abogado, ex-gerente de Prestaciones Anses, laboralista, veroniquense, peronista K y amante del golf". Un repaso por su twitter confirma además la extrema cercanía con Boudou. Abunda en referencias actos políticos compartidos con "Amado".

De septiembre de 1986 a diciembre de 1992 estuvo en la Sindicatura General de empresas públicas y al año siguiente fue subgerente institucional de la Sindicatura General de la Nación.

Desde 2007 al 2009 fue cuando llegó a la gerencia de prestaciones de la ANSES para luego ser titular de la Unidad de Auditoría Interna, donde se convirtió en uno de los asesores más cercanos a Boudou. Luego lo acompañó al Ministerio de Economía, ocupando un cargo similar en el Palacio de Hacienda.

La elección del Procurador

Si bien fue propuesto por la Presidenta, para sumir en el cargo, Reposo deberá pasar por un proceso de selección que instaló Néstor Kirchner en junio del 2003.

Producida la vacante, el nombre y los antecedentes del reemplazante propuesto por la Casa de Gobierno se publicará en el Boletín Oficial y en dos diarios nacionales durante tres días.

Durante 15 días, asociaciones civiles, académicas y de derechos humanos podrán presentar apoyos y objeciones a la persona elegida para el cargo, y, de no haber impugnaciones, el Poder Ejecutivo tiene otros 15 días para elevar al Senado al candidato.

La Cámara Alta deberá realizar una audiencia pública con el postulante y en el pleno del recinto se necesitarán los dos tercios de los votos para aprobar la designación.

Durante el proceso de selección, el postulante deberá presentar una declaración jurada con sus bienes, los de su cónyuge y los de sus hijos, además de las asociaciones civiles y comerciales, los estudios de abogados que integró en los últimos ocho años y "cualquier tipo de compromiso que pueda afectar la imparcialidad de su criterio".

La Carta de Righi

Esteban Righi formalizó su renuncia con una dura carta a la presidenta Cristina Kirchner en la que acusó el impacto de las declaraciones de Boudou, quien denunció que un estudio de su esposa le ofreció protección en la justicia federal.
En el mismo discurso, el jueves en el Senado, Boudou atacó al fiscal Carlos Rívolo y sobre todo al juez Daniel Rafecas, a cargo de la investigación sobre la quiebra de la ex Ciccone.

“No creo posible desempeñar honrosamente una alta función pública si al hacerlo se compromete el propio honor o la honra familiar. La defensa del interés público y de la honorabilidad personal jamás deberían resultar incompatibles”, dijo Righi.

Y en lo que pareció un pase de factura agregó: "La naturaleza del cargo de Procurador General de la Nación no es compatible con las manifestaciones propias de la militancia partidaria. Yo he acatado esa limitación prescindiendo de adoptar actitudes que la transgredieran. Pero al momento de formalizar mi renuncia, no puedo ocultar que jamás creí que fuera posible ejercer tan alta función en condiciones de asepsia política.

"Por el contrario, en todo momento sentí que estaba colaborando con un proceso singular, característico de una etapa histórica plena de posibilidades de cambio y enderezada hacia la consolidación de un proyecto profundamente nacional, popular, democrático y progresista. Formé parte de este proceso con la certidumbre de estar contribuyendo a convertir en realidad los sueños de liberación de varias generaciones; los mismos sueños que a veces fueron ahogados en sangre y otras traicionados.", apuntó filoso.

Para concluir con un párrafo que revela su enojo por las acusaciones de Boudou: "Fuera de ello, considero que es mi deber no polemizar con relación a hechos que son del dominio público, toda vez que su única consecuencia sería afectar las instituciones republicanas y causar daño a las políticas públicas desarrolladas desde el año 2003 en adelante. Lo que corresponde es que cada protagonista explique su comportamiento en el ámbito previsto en el derecho vigente, donde inexorablemente se demostrará la falsedad de las afirmaciones e imputaciones con las que se me ha agraviado"."