En su desordenada arremetida del jueves pasado en el Senado de la Nación, Amado Boudou, acusó al presidente de La Bolsa de Buenos Aires, Adelmo Gabbi, de haber intentado coimealo para que llegara a un entendimiento con Antonio Tabanelli dueño de Boldt por la planta de Ciccone Calcografica.

“Hay una persona que es el presidente de La Bolsa de la República Argentina, Adelmo Gabbi, que me pidió una entrevista el 3 de marzo del año 2011 y me expresó que estaba muy asustado por mí. Me dijo que Tabanelli me iba a destruir pero que yo podía arreglar, que lo único que tenia que hacer era poner un número. El se iba a Punta del Este y lo iba a ver a Tabanelli podía poner un numero y solucionar este problema”, afirmó Boudou en el Senado.

Y agregó que el 11 de marzo, volvió a juntarse con Gabbi y “le dije que ni quería escucharlo, que las cosas de mafiosos las arreglara en otro lado”.

LPO anticipó ese mismo día que Gabbi, que se encontraba fuera de la ciudad por el feriado de Semana Santa, estaba furioso y pensaba demandar al vicepresidente apenas regresara a Buenos Aires.

Esto fue confirmado ayer por el propio Gabbi que envió a los medios un comunicado. “Ante la insólita imputación formulada contra mi persona por el Vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, en el sentido que realicé una gestión económica en favor del señor Tabanelli y la empresa Boldt, niego terminantemente que ello hubiese existido”, sostuvo y anticipó que “dado que esta situación exige un debido esclarecimiento de los hechos, habré de formular las acciones judiciales más conducentes para ello, así como para resguardar mi nombre y honor, gravemente afectados”.

“Por convicciones éticas y por el alto respeto que tengo a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, institución con más de un siglo y medio de actuación en el país, respeto extensivo a todos los asociados que me han honrado eligiéndome como Presidente de ella en varias oportunidades, declaro enfáticamente que tal imputación es notoriamente falsa, y además me resulta asombrosa”, posiguió en su descargo.

Sin dudas ese tramo de la "conferencia d eprensa" de Boudou en la que no aceptó preguntas del periodismo, fue uno de los más irreflexivos por la canidad de frentes que abre para el propio vicepresidente. En primer lugar, reveló que hace más de un año fue objeto d eun intento de coima y durante todo este tiempo no denunció ese delito ante la justicia -sigue sin hacerlo-, colocándose en una disyuntiva: o se trata de una falsa denuncia o incumplió con sus deberes de funcionario público.

Y en segundo lugar, Boudou no se dio cuenta que al contar este episodio confirmaba indirectamente lo que viene negando, su interés directo en la toma de control de la planta de Ciccone por parte del misterioso fondo The Old Fund, al punto que le pareció natural que lo buscarán a él para solucionar el diferendo con Boldt y no a las autoridades intervinientes como la AFIP o el juzgado comercial que llevó adelante el expediente de la quiebra.