El gobierno porteño se tomó su tiempo para articular una respuesta más de fondo a la decisión de la Casa Rosada de quitarle los subsidios a la la Ciudad. El ministro de Hacienda porteño, Néstor Grindetti, fue el encargado d erecordarle al gobierno de Cristina Kirchner, Santa Cruz sigue recibiendo los fondos de una tasa en las facturas elecéctricas que pagan el resto de los argentinos.
Grindetti le reclamó al gobierno nacional que "saque la tasa" que los consumidores de energía eléctrica de todo el país pagan para financiar obras de infraestructura en la provincia patagónica y afirmó que el sistema de subsidios actual es "perverso, inequitativo e injusto".
Exigió además que la quita de subsidios sea "igual para todos" los gobiernos distritales "y no esté direccionado solamente a la Ciudad".
Además, consideró "una chicana" que el ministro de Economía, Amado Boudou, dijera que el retiro de subsidios a dependencias estatales y alumbrado público en Capital fue para prevenir un "enriquecimiento sin causa del municipio" debido a la reciente suba del ABL.
"El gobierno nacional no quitó la tasa que todos los habitantes de Argentina pagamos sobre la electricidad para subsidiar a la provincia de Santa Cruz. Esperemos que, así como nos sacan esto (por la quita en la Ciudad de unos 200 millones de pesos), también se saque lo otro para que esto sea un sistema justo y equitativo", reclamó Grindetti.
El funcionario macrista agregó: "Lo que esperamos es que esta quita para los edificios públicos, para iluminación, sea para todos igual y no esté direccionada solamente a la Ciudad porque, ahí, habría claramente una actitud discriminatoria de parte del gobierno nacional".
Luego, insistió con que "los subsidios" que aplicó el gobierno nacional "en los últimos años" fueron "injustos" y formaron parte de un "sistema perverso".
"Por ejemplo, la red de gas domiciliaria estaba tremendamente subsidiada y cuando la gente muy humilde de los barrios periféricos del Conurbano iba a comprar una garrafa, le salía cinco, seis veces más cara", puntualizó.
Grindetti argumentó que lo que las autoridades nacionales "subsidian es la oferta, es decir, a la empresa, sin ponerse a analizar la capacidad de pago de las personas que tienen que pagar eso".
"Lo que nosotros proponemos es migrar de un sistema al otro, lo cual, seguramente, va a producir una baja de los subsidios porque se va a dejar de subsidiar a la gente que lo puede pagar. Es absolutamente factible, tanto en la energía como en el transporte, porque hay tecnología para poder hacer esa selección", enfatizó.
No obstante, destacó que el gobierno nacional "dijo que quiere migrar a este sistema, por ejemplo, con la tarjeta de (pago electrónico) SUBE".