Mauricio Macri cayó en la trampa mediática que lanzó el Gobierno nacional para que los ciudadanos renuncien voluntariamente a los subsidios, es decir, para que participen activamente del ajuste ordenado por Cristina Kirchner.
El jefe de gobierno declamó por Twitter: “hoy voy a renunciar al subsidio domiciliario a los servicios publicos y le pedí a todo mi Gabinete que haga lo mismo”.
Inmediatamente, el ministro de Desarrollo Urbano porteño, Daniel Chaín, dijo que adhería a la iniciativa.
Otros dirigentes de la oposición, como Francisco De Narváez fue el primer opositor en aparecer en el registro de adherentes, prefirieron esquivar el anuncio de sus respectivas renuncias, como fue el caso del propio CEO de Clarín, Héctor Magnetto.