La pelea por los tres puestos que le corresponden a la Legislatura en el Consejo de la Magistratura llegará a su fin el próximo lunes, cuando se realice una sesión especial pedida por el vicepresidente de la casa, Oscar Moscariello.
En esa sesión se definirán los tres postulantes que ingresarán al órgano encargado de postular y remover jueces de la Ciudad de Buenos Aires y tras meses de suspenso, el PRO acordó con el pankirchnerismo para repartirse los cargos.
El kirchnerismo ubicará al presidente del PJ porteño, Juan Manuel Olmos. En tanto que el macrismo logrará meter a dos de los tres consejeros. Sebastián Destéfano, que responde al empresario Daniel “El Tano” Angelici.
Con esos dos puestos asegurados hace tiempo, restaba definir el tercer lugar. Si bien en su momento sonaron con fuerza los nombres de la ibarrista Laura Morresi y la legisladora de la Coalición Cívica, Diana Maffia, el PRO aprovechó el impulso del amplio triunfo obtenido en las elecciones de junio y se quedó con el puesto.
Como se debe respetar el cupo femenino, para ese lugar las candidatas del PRO son Laura Grindetti, hija del ministro de Hacienda, y Agustina Olivero Majdalani, hija de la diputada nacional Silvia Majdalani.
Para ponerle fin a esa interna, el PRO haría asumir a una de las dos postulantes y hacerla renunciar a los dos años para que la otra cumpla el mandato en los dos años restantes. Aún resta definirse quién asumirá en primer orden.
El gran perdedor con estas negociaciones vuelve a ser Proyecto Sur, que también quedó afuera de las discusiones por la Auditoría General de la Ciudad.
Si bien la Coalición Cívica se quedó sin un lugar pese a que Maffia parecía número puesto, la fuerza de Elisa Carrió no podrá hacer mucho ruido si quiere que Paula Olivero renueve su puesto en la Auditoría.
