La diputada porteña Delia Bisutti (Si en Nuevo Encuentro) sugirió que el Gobierno porteño desestimó la pelea por la posesión del Club Comunicaciones y “da por hecho” que la justicia se lo concederá a la mutual del sindicato del club Camineros.

“El gobierno debe presentarse a la justicia con la ley aprobada y con una nueva oferta. Espero que no estén cambiando figuritas entre el club y el manejo de la basura”, sospechó la legisladora.

"Realmente creíamos que estábamos todos juntos en la lucha para salvar al Club y que quedara en manos de los socios. Pero ahora no estamos seguros de eso", se lamentó la legisladora Bisutti.

Sus dudas nacieron durante la reunión de la Comisión de Presupuesto, en la que el ministro de Desarrollo Económico, Francisco Cabrera, admitió haberse reunido con Moyano para tratar la problemática de Comunicaciones. “Atinó a decir que se reunió con el líder sindical para tener más información del tema”, contó la legisladora.

Las sospechas no son disparatadas. Macri esta inmeso en una durísima negociación con Moyano y las empresas recolectoras de basura para instrumentar un nuevo y más eficaz sistema de limpieza de la Ciudad. Más del 60 por ciento del contrato que ya está en 1.900 millones se gasta en personal, que en su amplia mayoría pertenecen al sindicato de camioneros.

En el nuevo esquema que está diseñando el Ministerio de Espacio Público que conduce Diego Santilli se prevé contenerizar la totalidad de la recolección lo que dejaría sin tareas a unos 2.000 camioneros. Moyano se niega a que los despidan y también a que les asignen otros trabajos.

Es esta una de las peleas centrales que el macrismo libra por lo bajo con el líder de la CGT, pero no la única, en una notable coincidencia con la mala relación que por ewstas horas impera entre la Casa Rosada y el camionero. De hecho, Macri como Cristina coinciden en la luna de miel que están viviendo con uno d elos hombres que suena para reemplazar al camionero en la CGT, el estatal Andrés Rodríguez.

Como sea, no sería de extrañar que el macrismo, urgido por darle una solución al contrato de basura que viene con una licitación momentaneamente el limbo, haya puesto en la mesa de negociaciones con Moyano el tema del Club Comunicaciones como moneda de cambio.

El Club Comunicaciones

Fundado hace más de 80 años, Comunicaciones fue a la quiebra en 2000 y desde entonces es administrado por la Justicia por medio de un órgano fiduciario. Pese a eso, hoy sigue funcionando con 2.900 socios que lo quieren abierto a la comunidad y totalmente recuperado y que siempre apoyaron la propuesta de la Ciudad de estatizarlo.

A comienzos de este año, en la pelea ante el juzgado comercial para quedarse con Comunicaciones también estaba un grupo inversor encabezado por el empresario periodístico Daniel Hadad, quien finalmente se retiró cuando la discusión con Moyano se puso muy áspera y de manera coincidente balearon un restaurant de Pilar donde festeaba un cumpleaños de su mujer.

Pero la pelea fue luego entre el Gobierno porteño y la mutual de Camineros, que maneja Hugo Moyano y su hijo Pablo, interesada en tener el club. Fue para sacarla de carrera que la Legislatura porteña habilitó a Macri a avanzar en una oferta, que finalmente fue de 26 millones de pesos.

La mutual de Moyano no se quedó atrás y la duplicó y  además se comprometió a incorporar a los 2.900 socios con un año de cuota gratis. Ahora el juez Fernando D\'Alessandro debe decidir que destino toma para el club. “Sabemos que el juez no está del lado de los socios, pero yo voy a seguir en contacto con ellos para seguir la pelea”, amenzó Bisutti.