El aplastante triunfo de Cristina Fernández en las recientes elecciones comienza a generar movimientos en las empresas que buscan afinar la relación con el oficialismo. Es el caso del grupo Techint, que ya había firmado la paz con el Gobierno luego de la feroz pelea por los directores de la ANSeS, y ahora la ratificará al recibir hoy a tres miembros del gabinete en una de sus principales plantas.

Según confirmaron fuentes oficiales y del grupo que lidera Paolo Rocca, hasta anoche estaba confirmada la visita a la planta de Siderar de San Nicolás de los ministros de Economía, Amado Boudou, y de Industria, Débora Giorgi, además del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien continúa informándole a todo aquel empresario que encuentra que su ciclo al frente de Comercio está cumplido.

Aunque trascendió que Techint podría anunciar inversiones, desde la empresa lo descartaron y precisaron que "el Gobierno pidió la reunión" y que "se tratará de un encuentro privado". El anfitrión no será ni Rocca "quien está de viaje" ni el vicepresidente de la UIA, Luis Betnaza. Quien podría recibirlos es David Uriburu, director de Techint y también miembro de la central industrial.

Uno de los disparadores que recalentaron la pelea Techint-Gobierno fue el reclamo, por parte del kirchnerismo, para que Siderar repartiera, en la cuestionada asamblea de accionistas de mediados de abril, unos $ 6.455 millones acumulados como "reservas para futuros dividendos". El Gobierno sostenía que ese dinero debía ser repartido entre los accionistas "por ende, parte le correspondía a la ANSeS", mientras que la empresa argumentaba que se trataba de una cuestión contable y que ese dinero ya estaba invertido en maquinaria.

Finalmente, las partes resolvieron convocar a una asamblea extraordinaria antes de fin de año para debatir el destino de estos fondos. Este podría ser el eje principal del encuentro de hoy.

Desde la empresa se mostraron desconcertados en torno al motivo del encuentro. Sólo afirmaron que "se trata de una continuidad de un encuentro realizado en abril", luego de la cual Boudou remarcó, en declaraciones públicas, que "Techint se comprometió a invertir el 10% de su facturación". "Tomaron ese compromiso y a nosotros nos pone muy contentos", había dicho el ahora vicepresidente electo.

En Techint remarcaron que los funcionarios recorrerán las instalaciones de la planta y que tomarán conocimiento de los niveles de producción y de las proyecciones. Pero el objetivo de los funcionarios será indagar sobre futuras inversiones y discutir de qué manera pueden incrementar la capacidad de fabricación de acero.

El conflicto entre Techint y el Gobierno, que comenzó el 15 de abril, se resolvió tres meses después, luego de una asamblea de accionistas suspendida y variadas presentaciones judiciales de ambas partes. El grupo se venía resistiendo a la incorporación del economista de la agrupación La Cámpora y número dos de Aerolíneas Argentinas, Axel Kicillof, como director por el Estado en Siderar, pero la guerra estalló a partir del decreto 441, con el que el gobierno amplió de modo pleno los derechos políticos de la ANSeS para votar y designar directores en las firmas donde posee participación accionaria.

Con la negociación política avanzada, el grupo convocó a una nueva asamblea y fue allí cuando se oficializó el ingreso de Kicillof, Damián Camacho y Francisco Cudos como directores por el 25,97% que tiene el Estado en Siderar. La asamblea también acordó distribuir dividendos por $1.511,5 millones.