Lázaro Báez –titular de la constructora Austral, que incrementó exponencialmente su facturación de la mano de la obra pública impulsada por el kirchnerismo- creó en 2005 la firma Epsur para desembarcar en el negocio de la explotación de hidrocarburos. No tardó mucho para insertarse, con un porfolio interesante, en la industria local.

Participó en 2006 de la licitación convocada por la provincia –su lugar de nacimiento-, y se adjudicó siete de las 15 áreas que estaban en juego. Antes, la administración del entonces gobernador Carlos Sancho había descalificado por ‘inconvenientes técnicos’ a los grandes del sector petrolero, como YPF, Petrobras y Tecpetrol; toda una rareza para compañías acostumbradas a participar de licitaciones petroleras en todo el mundo. El otro gran ganador de esa compulsa fue Oil M&S, de Cristóbal López, propietario de Casino Club, que se quedó con otros siete bloques petroleros.

Desde entonces, Baéz se dedicó a buscar un socio que le aporte know how para desarrollar los campos, y también el capital para solventar las obligaciones de inversión comprometidas. La cifra no es menor: está obligado a desembolsar 81,17 millones de dólares en todos los bloques. Y el cronómetro marca tiempo de descuento: el primer período exploratorio, que expira cuatro años después de recibir la adjudicación, termina este año, y Epsur no realizó ninguna inversión significativa en las áreas, indicaron a LPO allegados a la gobernación de Daniel Peralta.

De ahí la urgencia por encontrar un socio con quien repartir los costos. Báez mantuvo desde fines de 2007 –cuando se confirmó la adjudicación- conversiones con varias petroleras interesadas, pero las tratativas no prosperaron. El plan era consolidar un modelo similar al implementado por Cristóbal López, que cerró con Unitec Energía (de Eduardo Eurnekian, dueño de Aeropuertos Argentina 2000) una UTE para explorar cinco de los siete campos adjudicados.

Ruleta rusa

La crisis de 2008 –que marcó el derrumbe del precio del crudo- complicó el panorama, pero ahora el empresario santacruceño está negociando con la empresa rusa Gazprom, la mayor productora de gas del planeta la exploración conjunta de los campos petroleros. Así se lo confirmaron a este medio allegados directos a la operación. “Las conversaciones vienen desde hace rato. La última reunión se produjo a fines de agosto, y podrían retomarse en los próximos días”, indicó un funcionario santacruceño, que sirvió de nexo entre Báez y los rusos.

Las diferencias entre ambos actores son abismales. Epsur produce una ínfima cantidad de petróleo en el sur. Son alrededor de 30 metros cúbicos diarios (m3/día) de crudo y 10.000 m3/día de gas en el área Mata Magallanes Oeste, según datos del IAPG. Las áreas que se adjudicó en 2007 permanecen improductivas y recibieron exiguas inversiones. Gazprom, por su parte, provee un 17% de la oferta de gas del planeta con algo más de 700.000 MMm3/año.

“La idea es que la petrolera rusa se quede con el 50% de las siete áreas, se haga cargo de la operación técnica y de los capitales para solventar el desarrollo. Epsur, en tanto, aportaría las conexiones con el Gobierno nacional”, explicó un allegado al proyecto desde Buenos Aires.

Expasión rusa

El desembarco en el upstream petrolero no es el único negocio con el que se vinculó a Gazprom. El año pasado trascendió con fuerza que la rusa estaría evaluando la posibilidad de llevar a cabo la construcción de una central térmica de 550 megawatt (Mw) en Pico Truncado.

Directivos de la empresa incluso se reunieron en 2010, con el intendente de la localidad santacruceña, Osvaldo Maimó, con quien realizaron un recorrido por los diversos sitios en los que podría ser instalada la central. De materializarse el proyecto, la inversión ascendería hasta los 750 millones de dólares.

En caso de concretarse, la iniciativa se uniría a otros proyectos de generación eléctrica que se están desarrollando en la provincia, tales como una central termoeléctrica a carbón de Río Turbio de 250 Mw (que entraría en producción a fines de 2011) y las represas sobre el río Santa Cruz Cóndor Cliff y la Barrancosa (en instancia de pre-adjudicación).