Las ventas de automóviles se mantuvieron en niveles récord en el mercado interno durante septiembre pasado, aunque las exportaciones comenzaron a dar señales de debilidad como producto de la desaceleración que muestra la economía brasileña y cerraron el mes con una caída interanual del 11,4 por ciento.

Así lo indican los datos proporcionados por la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa) en su último reporte mensual sobre la actividad sectorial.

De acuerdo con los datos de los fabricantes de vehículos, en septiembre se vendieron 83.072 autos cero kilómetro, lo que representa un incremento del 30% respecto de igual mes del año pasado y una suba del 2,4% en relación con los números de agosto.

Los vehículos de fabricación nacional que se comercializaron dentro de las fronteras sumaron 33.564 unidades, con lo cual el 40% del mercado local estuvo abastecido por las terminales con operaciones en el país, mientras que otros 49.508 vehículos fueron importados, principalmente desde las fábricas instaladas en Brasil.

Con los datos de septiembre, las ventas de 0 km acumuladas en los primeros nueve meses del año suman 642.137 unidades, con un crecimiento interanual del 29 por ciento.

Por otra parte, la producción nacional también continúa en niveles récord, con 79.977 unidades en septiembre y un total de 627.558 unidades en los primeros nueve meses. Estas cifras representan un incremento interanual del 9,1% en el mes y del 23,2 en lo que va del año. Septiembre, además, se convirtió en el tercer mes con mayor producción de autos en el país, siendo superado únicamente por los niveles de agosto (84.655 unidades) y junio (80.795 unidades).

Frente externo

Los buenos datos del mercado interno contrastaron con la evolución de las exportaciones, que dieron cuenta de la desaceleración que vive la economía del Brasil.

En total, las exportaciones argentinas de autos en septiembre alcanzaron a 44.438 unidades, lo que implica una caída del 19,3% respecto de agosto y un 11,4% frente al mismo mes de 2010.

Las cifras coinciden, en principio, con los problemas que viene registrando Brasil con su demanda interna, en franca disminución debido a la política del gobierno de frenar las importaciones y de permitir una devaluación paulatina del real.

Anteayer, Fiat estuvo a punto de suspender por una semana a su personal de la planta de Ferreyra, en Córdoba, como consecuencia de las demoras en la liberación de unas 7000 licencias no automáticas por parte del gobierno del país vecino.

Brasil igualmente sigue siendo el principal destino de las exportaciones argentinas, con el 81,2% del total. En lo que va del año, en el socio mayor del Mercosur se colocaron 314.695 unidades, equivalente a una mejora del 15,8% respecto de 2010. Un escalón más abajo se ubicaron los países de Europa, con 32.280 vehículos; México, y Uruguay.

Desajustes

La preocupación sobre la evolución de la economía internacional, en general, y de la brasileña en particular, incluso llegó al encuentro que mantuvo la cúpula de la Unión Industrial Argentina (UIA) con el ex presidente del gobierno de España Felipe González.

En su visita a la sede de la central fabril, Gónzalez aseguró que "si el 54 por ciento del consumo mundial entra en crisis no se puede decir que a uno no lo afecta" y que en ese contexto "China va a tratar de cuidar su mercado, lo que va a traer desajustes".

Por su parte, el presidente de la UIA, José Ignacio de Mendiguren advirtió que "el peor escenario es que Brasil deje de crecer" por la crisis financiera internacional. "Brasil es muy importante para nosotros y hay que monitorearlo todos los días."

De Mendiguren además adelantó que la semana próxima dirigentes de la UIA participarán de una misión comercial organizada por la Cancillería a San Pablo.

En ese contexto, los empresarios argentinos tienen previsto un encuentro con el titular de la Federación de Industrias de San Pablo (Fiesp), Paulo Skaf, y con dirigentes de la Confederación Nacional de la Industria de Brasil (CNI).