“En las elecciones de la Federación Agraria se impuso el aparato oficialista de Eduardo Buzzi, con todo lo que esto significa”. Semejante afirmación la lanzó su archirival en la entidad federada, Alfredo de Angeli, líder de los productores de Entre Ríos.

Pero, ¿qué esconden las declaraciones de De Angeli? Según señalaron varias fuentes confiables a La Política Online, en las elecciones internas de la FAA realizadas el jueves y viernes pasado en Rosario se registraron todo tipo irregularidades.

Los actos sospechosos comenzaron cuando al momento de la votación se presentaron unos 450 delegados regionales para elegir los principales cargos directivos, cuando apenas unos días atrás había habilitados para votar solamente 350 representantes.

Es que, tal como lo adelantó LPO en su momento, desde que Buzzi advirtió la intención de De Angeli de competir por la vicepresidencia primera, ordenó a toda su tropa dedicarse de lleno a las elecciones para derrotarlo “cueste lo que cueste”.

Obedientes, los delfines buzzistas comenzaron a movilizar todo el aparato oficial logrando regularizar sobre la hora la situación de las 100 autoridades de la entidad que finalmente pudieron presentarse a votar, aparentemente, a favor del actual presidente.

Nuevas alianzas

Además, las elecciones reflejaron que el buzzismo consiguió una serie de sorpresivos acuerdos con sectores opositores dentro de la entidad a los que muchos apostaban hasta hace pocos días atrás que podían darle más de un dolor de cabeza.

De esta manera, Evangelina Codoni, una activa militante de Chacareros Federados –una rama que se oponía a la gestión de Buzzi- se convirtió en secretaria de la Juventud de la FAA, al tiempo que Juan Carlos Herrero ocupará el cargo de secretario de Finanzas.

Dichos cargos ejecutivos son –por estatuto- electos por el titular de la entidad. El tema es que los nombramientos de Codoni y Herrero no dejaron de causar suspicacias dado que ambos dirigentes siempre fueron críticos del actual modo conducción personalista.

Otro punto que generó polémica es que antes de ser candidato a la presidencia de FAA, Buzzi debió primero ser reelegido como director de la Filial 7 Lincoln. Pero a partir de allí se encontró con un obstáculo al no conseguir el 66% necesario en las elecciones.

Sin embargo, al momento de competir en la segunda vuelta, la dirigente y concejal del Peronismo Federal de Lincoln, Mariela Speroni, decidió bajar su candidatura y dejar vía libre a Buzzi para que sea el único candidato a la presidencia general de la entidad.

Así, a pesar de no tener oposición, de los 450 delegados que votaron, unos 110 decidieron hacerlo en blanco y los 340 restantes a favor de Buzzi (por tal motivo en la entidad afirman que ganó con el 75% de los votos).

En tanto que el reelecto vicepresidente primero, Julio Currás, derrotó a De Angeli con un 60% de los sufragios, mientras que el flamante vicepresidente segundo, Guillermo Gianassi, se impuso por el mismo porcentaje al dirigente cordobés Carlos Bergia.