El pasado 12 de deptiembre Brasil dispuso la implementación de licencias no automáticas para el rubro de golosinas, chocolates y galletitas argentinas. Esta medida implica en los hechos un intento por frenar la entrada de importaciones en el marco de una renovada estrategia proteccionista.

Desde el sector alimenticio afirman que la mercadería inmovilizada llega a un valor de 50 millones de dólares. Marcelo Ceretti, presidente de la Cámara de Industriales de Productos Alimenticios (CIPA) comentó a LPO que “las autoridades están interviniendo, pero hasta ahora Brasil no nos ha otorgado las licencias a pesar de que ya está por cumplirse el plazo que estipularon”.

Ceretti explicó que esta medida podría generar rispideces en el comercio con Brasil, ya que “genera mucha incertidumbre y afecta los negocios” con el país vecino. Y mostró preocupación por “no poder llegar a los consumidores brasileros”. “Tenemos 40 camiones llenos de mercadería frenados” señaló el industrial.
En el día de ayer se había deslizado que la medida era en “castigo” a las licencias no automáticas que aplicó la Argentina a las importaciones de calzado, lo cual hasta el momento no ha sido desmentido por parte del gobierno de Dilma Rouseff.

La industria alimenticia es una de los principales rubros industriales que se han desarrollado en la Argentina, y el papel de Brasil es imprescindible para el funcionamiento del sector. Por ejemplo, el chocolate exportado al país vecino llega a los 33 millones de dólares anuales, y representa el 25 por ciento del total de las exportaciones de ese producto.

Las principales compañías afectadas, según Ceretti, son Felfort y Arcor. Pero además hay una gran cantidad de pequeñas y medianas empresas que tienen una participación activa en el mercado brasilero, que por ende no son tan conocidas por el público pero a las que la medida les afecta por igual. "Aun no se sabe si hay otras categorías afectadas" concluyó el presidente de la entidad.