La crisis que atraviesa la Coalición Cívica tras el papelón que hizo Elisa Carrió en las primarias del mes pasado tuvo su primera demostración pública en la sesión de ayer en la Legislatura, en la que como explicó LPO, el bloque votó en forma dividida y quedó en evidencia la falta de conducción que reina en el partido.

La bancada de seis legisladores que preside Fernando Sánchez es un hervidero desde hace un par de semanas y con el capítulo de ayer quedó al borde del precipicio, justo cuando se empieza a debatir el reparto de cargos en los organismos de la Ciudad, que tendrán su lógico recambio al finalizar la primera gestión de Mauricio Macri.

En la aprobación del flamante Distrito Audiovisual y de una ley de promoción de tendido de fibra óptica, los seis diputados de la Coalición manifestaron 4 posturas distintas.

La diputada Rocío Sánchez Andía, enfrentada ferozmente con el macrismo, votó en contra, mientras que Sergio Abrevaya, Juan Pablo Arenaza y Adriana Montes votaron a favor. Sánchez, por su parte, se abstuvo y Diana Maffía pegó el faltazo.

Esa falta de unicidad no sólo sorprendió al resto de los bloques, sino que desató la furia interna y la del PRO, que esperaba que los diputados de la Coalición aprobaran ambos proyectos, como habían acordado antes de la sesión.

Es que como señaló Arenaza a LPO, él mismo junto a Montes había trabajado en la comisión de Desarrollo Económico para modificar algunos artículos que el PRO tuvo que retirar para lograr el consenso del bloque.

Y en la reunión de bloque previa a la sesión, Sánchez evitó hablar del tema. Maffía, por su parte, se peleó con la macrista Karina Spalla y se ausentó en la sesión.

Entonces el cambio a último momento de Sánchez, en plena sesión, y la dispersión de sus legisladores hizo enfurecer al titular del bloque del PRO, Cristian Ritondo, que esperaba que se respetara el acuerdo.

“Esto es política: o entramos en los acuerdos o nos quedamos sin nada”, señaló Arenaza, que explicó que “siempre me dejan en offside”.

Malas consecuencias

La bronca del PRO no le deja un panorama alentador a la Coalición de cara a la catarata de acuerdos que se dará entre el macrismo y la oposición en las próximas semanas por el reparto de cargos en lugares claves como el Consejo de la Magistratura y la Auditoría General.

Es que como adelantó LPO, Maffía era una de las candidatas para ocupar uno de los tres puestos que le corresponden a la Legislatura en el Consejo que remueve jueces. Maffía no había entrado en la lista de candidatos que se cerró el año pasado, sin embargo se estipuló abrir de nuevo el plazo para presentar postulantes sólo por ella.

Pero el faltazo con pelea incluida la dejó prácticamente fuera de la pelea y ahora quien ganó terreno es la ex legisladora Laura Morresi, del sector del ex jefe de gobierno Aníbal Ibarra.

Otro perdedor con el enfrentamiento de la Coalición con el macrismo sería Sergio Abrevaya, que debe abandonar su banca en diciembre y aún no tiene destino certero, aunque se lo menciona como posible integrante del directorio de Subterráneos de Buenos Aires (Sbase) e incluso se especuló con su desembarco en el Consejo Económico y Social, creado por la Legislatura en 2009 y nunca efectivizado.

En tanto que ante la intransigencia de Sánchez Andía, el diputado Facundo Di Filippo, que pertenece a JxI –Jóvenes por la Igualdad, el mismo espacio interno en la Coalición que la legisladora– pondría en peligro su permanencia en la Secretaría de Coordinación de la Legislatura, una de las tres secretarías del cuerpo deliberativo.