Tras el pobre resultado que la Coalición Cívica obtuvo en las primarias del 14 de agosto, referentes de esa fuerza en La Plata comenzaron a patear el tablero y a buscar responsabilidades. El diputado provincial Oscar Negrelli apuntó contra el candidato a intendente, Javier Mor Roig, y asegura que el armado de Elisa Carrió quedó partido.

Negrelli reconoce su relación con Mor Roig es “nula” tras las elecciones primarias. Y agrega que “vamos a esperar que termine el proceso eleccionario y para mediados del año próximo los afiliados deberán decidir quién será la conducción de la Coalición en la capital provincial”.

El escenario es por demás complejo para el armado de Carrió. “Si los resultados de octubre son similares a los de las primarias pasaremos, de haber sido una de las principales fuerzas de la oposición, a perder absoluta representatividad en el Concejo Deliberante”, explica el diputado.

En la elección de 2009 el Acuerdo Cívico y Social obtuvo 27 puntos. El Frente Renovador Platense -la fuerza del intendente Pablo Bruera- 34. “Se perdió una oportunidad histórica. Si hubiésemos mantenido el frente con las tres fuerzas hoy estaríamos hablando de una polarización de ese espacio con el bruerismo”, dijo Negrelli.

Es que el crecimiento de la fuerza de Carrió fue constante. En la elección general de 2007 Bruera llegó a la intendencia de La Plata con el 25% de los votos derrotando a Julio Alak (hoy al frente del ministerio de Justicia de la Nación) que consiguió el 20%. Por entonces la Coalición Cívica se ubicó como tercera fuerza con 16 puntos.

La fuerza de Carrió obtuvo el 5,16% de los votos quedando por debajo de cinco armados políticos: El Frente para la Victoria (41,41%), Unión para el Desarrollo Social (15,34%), el Frente Popular (11,60%), el Frente Amplio Progresista (8,46%) y el Frente Social (7,77%)

Negrelli sostiene que fue un error haber desarticulado el Acuerdo Cívico y Social, el frente que en 2009 integraron el radicalismo, el GEN y la Coalición Cívica.

Si bien romper con ese armado fue una directiva de Carrió meses después de las elecciones legislativas, el diputado sostiene que si en La Plata se demostraba hacia los líderes del partido que existía una posibilidad de pelar por la intendencia se habría podido armar un frente similar.

“En Benito Juárez la Coalición Cívica fue parte de Unión para el Desarrollo Social y se ubicaron como la segunda fuerza política”, aseguró Negrelli y apuntó a Mor Roig: “Acá hubo una absoluta falta de compromiso en términos de vocación de poder para ganar la ciudad de La Plata”.

En la capital provincial Negrelli y Mor Roig pertenecen a sectores diferenciados dentro de la Coalición. Negrelli logró imponerse en 2007 como el candidato a jefe comunal logrando 16 puntos. Sin embargo, en 2009 Carrió designó al senador provincial como el próximo candidato. Argumentó que La Plata necesitaba un candidato platense y aseguró que Mor Roig tenía “rostro” de platense.

En los últimos años, en el Concejo Deliberante, la Coalición sufrió la fuga de varios concejales. Dos pasaron a Nuevo Encuentro

María José Garófoli (ahora con mandato vencido) y Daniel Caferra pasaron a las filas de Nuevo Encuentro. En tanto, Julia Larcamón consolidó su pase al bruerismo tras ser expulsada del partido. En el recinto, quien levanta las banderas de Carrió es Susana Sánchez, la última concejal de un bloque que supo incomodar a Pablo Bruera en los primeros meses de mandato.