La derrota en Capital Federal alertó a muchos kirchneristas sobre los riesgos de profundizar una estrategia que delineó Carlos Zannini, casi en soledad con la Presidenta.

Fue Zannini quien el concedió a La Cámpora el control de las listas de comuneros y priorizó la publicad de Cabandié por sobre la de Filmus, quien ni siquiera pudo hablar en el acto de lanzamiento.

“El miedo es que empiecen a perder el sentido de la realidad como durante la pelea por la 125, y que nos termine impactando en las primarias y en las generarles”, advierten en la Casa Rosada, funcionarios que ya se imaginan con un destino mejor en un eventual segundo mandato de Cristina.

Es que la decisión de ir al ballotage porteño, contra todos los pronósticos, los hace acordar demasiado a la pelea con el campo, cuando el kirchnerismo entró en una lógica destructiva de redoblar la apuesta no importa a que costo, que le provocó una pérdida de más de 40 puntos de imagen positiva.

Varios integrantes del gobierno no entienden el benefcio de ir a una segunda vuelta con pronóstico de derrota por escándalo, apenas 15 días antes de las primarias. Y justo en el mismo mes que podrían sentirse otros dos cimbronazos: la elección de Santa Fe, donde le kirchnerismo no podrá esquivar una derrota; y la de Córdoba, donde ya sea que gane Luis Juez o José Manuel de la Sota, el gobierno saldrá derrotado.

La idea de "inmolar" a Filmus en el ballotage, como si incinerarse fuera un mérito, tampoco termina de convencer y sobre todo si se la combina con los insultos del jefe de Gabinete Aníbal fernández, a los votantes de la Capital.

La gran pregunta que se hacen por estas horas integrantes del kirchnerismo es: ¿Está dinámica frenará, o seguimos derechoa hasta agosto y octubre?