En el radicalismo porteño se sacaron chispas esta tarde luego de que una versión periodística indicara que la candidata de la UCR a jefa de gobierno, Silvana Giúdici, podría integrar el gabinete macrista luego del ballotage del 31 de julio.

Según esas versiones, el supuesto pase de Giúdici al macrismo habría terminado de desmotivar a quienes trabajan en la candidatura de la actual diputada nacional, que fue secretaria de Control Comunal durante el gobierno de Aníbal Ibarra.

Además de defender al ibarrismo, lo que le ha generado críticas de correligionarios, durante la discusión de la ley de medios audiovisuales, su férrea oposición a la norma, le valió el mote por parte del kirchnerismo de "empleada del mes" de Clarín.

Desde el entorno de la diputada nacional, que no atendió el teléfono, indicaron a LPO que las versiones “no tienen nada que ver con la realidad” y que sólo se trata de una operación pergeñada por Marcelo Montero, un radical K que supo ser vicepresidente de la UCR de Capital Federal.

Asesores de Giúdici señalaron a La Política Online que “atrás de esta maniobra está Montero, que perteneció a la UCR y como no pudo ser candidato quiere garantizarse sus negocios con Julio De Vido”.

De acuerdo a estas fuentes, el ministro de Planificación “banca” un emprendimientos periodísticos de Montero, con quien tiene una relación fluida.

“Si hubiéramos tenido intenciones de formar parte del gabinete nos habríamos bajado de la elección, como nos pedían algunos radicales que integran el PRO”, dispararon allegados a la diputada nacional, en relación a un supuesto acuerdo que el macrismo intentó hacer con Ricardo Alfonsín antes del cierre de las listas porteñas.