Hasta ayer, los referentes bonaerenses del Pro no sabíanque papel desempeñará Jorge Macri en las elecciones del 23 de octubre, debido a que, tras una ardua discusión que tuvieron antes del cierre de listas, el diputado provincial apagó los teléfonos y se desentendió del partido que supuestamente lidera para jugar su destino personal.

Cuando su primo Mauricio Macri declinó la candidatura presidencial, Jorge Macri sacó pecho y afirmó ante los suyos: "Yo no los voy a dejar en banda, me lanzó a gobernador".

Sin embargo, con el paso de las semanas empezó un sinuoso ida y vuelta, hasta que blanqueó en que consistía el proyecto que había ideado como máximo líder del Pro bonaerense: declinar su postuación a gobernador para ser candidato a intendente de Vicente López, nada menos que como candidato de Francisco de Narváez y Ricardo Alfonsín, que para ese entonces había roto lanzas definitivamente con Macri y no con Duhalde, el aliado que prefería el propio jefe de Gobierno.

Pero Jorge Macri siguió amenazando hasta el final con su candidatura a gobernador -confundiendo a propios y extraños con un objetivo bastante menor-, pretendía ser el único candidato del frente entre De Narváez y la UCR, lo que le hacía imposible la postulación del diputado Norberto Erro, fogoneada por el intendente de San Isidro Gustavo Posse.

Amenazaba a De Narváez entonces con ser candidato a gobernador y quietarler acaso algunos puntos claves en su pelea con Scioli, y entretenía a los suyos para hacer más creíble la amenaza ante el empresario.

En ese camino de especulación extrema, llegó al ridículo en el cierre de alianzas, de reservarse la adhesión a tres candidatos a presidente: Alfonsín, Alberto Rodríguez Saá y Eduardo Duhalde.

Después empezó a filtrar posibles destinos electorales, que fueron desde ser senador por la lista de Rodríguez Saá hasta decidirse a ir por Vicente López, donde pasaba la mayoría de los días, pese a que en el pasado se planteó como un "referente" de la tercera sección del sur del Conurbano.

Pero la dirigencia del Pro, ya sacudida por la deserción del Macri principal como candidato a presidente, lo presionaba para que fuera como candidato a gobernador y arrastre votos al menos por portación de apellido.

Desaparecido

Así lo decidió la mesa directiva del partido y aunque parecía haberlo aceptado, a último momento el diputado empezó a jugar la suya.
“El sábado Jorge no aparecía y nadie sabía dónde firmar. Fue Mauricio (Macri) quien nos dijo que fuéramos con Duhalde, como en casi todas las provincias”, confió a LPO un dirigente del Pro bonaerense que, como todos, terminó yendo en ese camino.

De hecho, sobre el final de la semana pasada, cuando algunos de sus más cercanos lograron dar con él, como la diputada Nancy Monzón, Macri salió del paso haciendosé el enojado y lanzando frases del estilo: "Ustedes no etienden nada de política, hay que apostar a proyectos colectivos".

Luego de ese descorazonador encuentro, el primo de Macri volvió a desaparecer dejando a la intemperie a todos los dirigentes que supuestamente conducía, nada menos que en medio del cierre de las listas. Hasta ayer el destino de Jorge Macri era una incógnita para sus pares y sólo desde duhadlismo confirmaban que se presentó para intendente de Vicente López por el Pro, con pedido de adhesión a Duhalde. “Estará con nosotros, especuló mucho pero estará”, reconocían riseuños en el duhaldismo.

Para ese entonces, el Pro bonaerense ya era la sombra de un paryido y sus dirigentes corrían en estampida a asegurarse un destino posible, Por caso, el diputado Cristian Gribaudo, pasadas las 21 fue a la sede de Uatre a firmar como candidato del duhaldismo.

Pero quedó sexto en la lista, con pocas chances de reelegir, lo que evidencia que el cierre del Pro no fue como se esperaba. Sí podrá hacerlo el diputado provincial Ramiro Tagliaferro, quien, también por sugerencia de Mauricio Macri, desistió de ser candidato a intendente de Morón y así le allanó el camino al sindicalista Domingo Bruno, ligado a Barrionuevo.

A cambio, quedó segundo en la lista de legisladores de la primera sección. En los distritos quiénes alguna vez fueron Pro ensayaron alianzas de apuro con el duhaldismo, como es el caso del ministro de Hacienda, Néstor Grindetti, que competirá por la intendencia de Lanús.

Para ese entonces, en el Pro, no pocos se acordaban que en definitiva no era esta la primera ausencia imprevista de Jorge Macri, que años atrás en un confuso episodio nunca explicado, renunció al Pro para "abandonar" la política, para luego regresar sin mayores aclaraciones. Acaso lo suyo sea un virtuosismo en el arte de desparecer.