Quienes rodean a los hermanos Rodríguez Saá tienen algo claro desde hace tiempo: ninguno será gobernador desde diciembre, por lo que el reinado que iniciaron hace dos décadas llegará a su fin. El broche de oro, aseguran, será la candidatura presidencial de Alberto, actual mandatario de San Luis.

Pero en los circuitos culturales de Capital Federal el gobernador puntano comenzó el año siendo noticia por temas ajenos a la política: compró el teatro El Victorial de San Telmo. “Termina la elección, se retira y se dedica al arte”, bromeaban los duhaldistas al inicio de la interna abierta que luego desistieron.

Otra versión daba cuenta de una fuga de Alberto a París, donde tendría un lujoso departamento. Lo cierto es que por ahora está en campaña aunque sin mucho bullicio, lo que alienta los rumores sobre una supuesta complicidad con el kirchnerismo para restarle votos a Duhalde.

“Eso es una falacia. Nosotros vamos a seguir hasta el final y Duhalde cuando vea las encuestas de verdad se va a bajar”, afirmó ante LPO uno de los 300 colaboradores del gobernador puntano, quien distribuyó su gente entre las provincias.

La coordinación de esa tarea está a cargo del senador Adolfo Rodríguez Saá, quien recorre las provincias en busca de aliados. Su hermano y candidato estuvo hoy en Córdoba donde intentó una foto con su par Juan Schiaretti, de tensa relación con al Casa Rosada.

La sintonía no es misma con el candidato a sucederlo José Manuel De La Sota, a quien tienen en lista de traidores por la frustrada presidencia del fin de año de 2001.

Mientras tanto sus operadores cerraron la política de alianzas con varias particularidades. A nivel nacional la “Alianza Nacional de Compromiso Federal”, como se llamará al frente que tendrá la candidatura de Rodríguez Saá, estará compuesta por los partidos Es Posible (sello de los puntanos), el Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (de Raúl Castells), la Unión de Centro Democrático (UCD) y el Partido Política Abierta para la intergración Social (País).

En la provincia de Buenos Aires le incorporó al Partido Nacionalista Constitucional-Unir y a Acción Por la República, el viejo sello de Cavallo útil en cada elección para hacer alianzas. En la Ciudad también estará Unir y los partidos El Movimiento y “del Campo Popular”.