La muerte del camionero Gustavo González, que falleció el jueves pasado a raíz de las demoras en su traslado luego de sufrir un ACV según aseguran sus familiares, complicó aún más al líder de la CGT, Hugo Moyano. Es que el deceso ahondó aún más las críticas sobre su responsabilidad en el manejo de la obra social del sindicato de Camioneros aunque eso no es todo.

Según asegura hoy el diario La Nación en una columna del periodista Lusi Pagni, la esposa de Moyano y titular de la obra social de Camioneros, Liliana Zulet, habría terecerizado la administración de OSCHOCA a la empresa Iarai SA que preside u hija, Valeria Salerno. De acuerdo a Pagni, así, el dinero que la obra social recibe de la Administración de Programas Especiales (APE) es derivado a una sociedad de la familia Moyano que contrata a los prestadores a cambio de una comisión.

Ayer, en tanto, el líder de la CGT salió a defenderse: “Todo vale para criticarme; hasta la desgraciada pérdida de una vida". Y reconoció: "Hubo alguna demora en la llegada de la ambulancia y se rompió la camilla. Pero es una de las obras sociales en la que más nos rompemos el alma para que al trabajador lo atiendan como corresponde. ¿O por qué todo el mundo quiere afiliarse a Camioneros?"

Los familiares de Gonzáles denunciaron a la obra social de los camioneros por demoras en los traslados y por falta de equipamiento en los sanatorios donde fue atendido.

Ayer, encabezaron las protestas y reunieron a cientos de trabajadores de Cliba. El domingo a la noche, bloquearon la salida de los camiones recolectores en la sede de la empresa, lo que provocó que ayer un 40 por ciento de la ciudad de Buenos Aires amaneciera repleta de basura.

La medida duró más de 25 horas y se focalizó en el cruce de las avenidas Figueroa Alcorta y Sarmiento, lo que ocasionó un caos vehicular en la zona durante todo el día.