La puja por la grilla de programación de la TV paga, que ya lleva nueve meses, no cede. Esta semana, los operadores DirecTV y Antina realizaron modificaciones en su programación que les permiten cumplir parcialmente con lo dispuesto por la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca), que obligó a incluir en la grilla todos los canales del Estado o con participación estatal y la señal de noticias privada CN23, revela una nota de La Nación.

DirecTV, que ya transmitía los canales informativos Telesur y CN23, incluyó desde esta semana PakaPaka, señal infantil del Ministerio de Educación, aunque sólo en la franja horaria de 7 a 19 y no las 24 horas que transmite ese canal.

El operador satelital no anunció cuándo incluirá otra señal estatal, Incaa TV, de cine nacional y latinoamericano, ni qué modificaciones debió realizar para incluir PakaPaka. En noviembre pasado, cuando cedió al pedido del Gobierno de sumar CN23 a su oferta, DirecTV eliminó de su grilla la tradicional señal cultural Canal (á), que ya no está disponible para sus 1,3 millones de abonados.

Antina, un operador inalámbrico que opera en el sur y el norte del conurbano, modificó su grilla, pero no para incluir el reclamado canal infantil -que motivó pedidos públicos de la propia presidenta Cristina Kirchner-, sino para hacerle lugar a CN23, la cadena de noticias del empresario kirchnerista Sergio Szpolski, cuyo multimedio es destinatario privilegiado de la publicidad oficial.

Antina no incluye en su oferta Telesur, Incaa TV ni PakaPaka. Aunque sumó CN23, no cumple aún con la disposición oficial de transmitir todas las señales informativas porque su oferta no incluye Todo Noticias (TN), el canal de noticias del Grupo Clarín. Fuentes del mercado indicaron a La Nacion que el Grupo Clarín se negó hasta ahora a venderle esos contenidos.

Antina, que cuenta con cerca de 70.000 abonados, ofrece televisión digital codificada y utiliza espectro radioeléctrico, por lo que tiene mayores regulaciones que el resto de los operadores. Además, al transportar su señal usando espectro, sus posibilidades de sumar nuevos canales son todavía más ajustadas que las de sus competidores, que utilizan cable o satélite.
Medidas cautelares

Hasta ahora, los principales operadores del servicio resistían el desembarco de nuevas señales en el abono básico porque eso los obliga a dar de baja canales existentes debido a las limitaciones de transporte que presentan todas las redes.

Al dar de baja señales vigentes, los operadores deben asumir los costos de la rescisión de contratos con los respectivos programadores, el otro gran actor del sector. Programadores como El Garage TV y Pramer pidieron medidas cautelares para evitar que los distribuidores de televisión paga quiten de la grilla algunos de sus canales.

La disputa comenzó en septiembre de 2010, cuando el presidente de Afsca, Gabriel Mariotto, publicó la resolución 296/10, que dispuso el siguiente orden de los canales: 2, señal local; 3, TN (Grupo Clarín); 4, América 24 (Grupo Uno-De Narváez); 5, C5N (Hadad); 6, Crónica TV (Héctor R. García); 7, Canal 26 (Pierri); 8, CN23 (Szpolski); 9, América (Uno-De Narváez); 10, Telefé (Telefónica); 11, Canal 7 (estatal); 12, El Trece (Grupo Clarín); 13, Canal 9 (Angel R. González); 14, Encuentro (estatal). A partir del 15 deben ubicarse los deportivos, los infantiles (empezando por PakaPaka), y después los de noticias internacionales (primero Telesur, canal controlado por el Estado venezolano).
Con cuentagotas

Mientras Cablevisión se aferra a dos medidas judiciales que le impiden modificar la grilla, DirecTV, Antina y otros operadores vienen cediendo con cuentagotas.

Tal como prevé la nueva ley de medios, los operadores de TV paga están obligados a incluir en su oferta de contenidos todos los canales estatales.

Además de los ya existentes, la administración Kirchner prevé lanzar varias señales más, entre ellas, los canales de los ministerios de Planificación (que podría llamarse Hacer TV), de Ciencia y Tecnología; y de Desarrollo Social. La televisión digital abierta ya ofrece otras señales, como Argentina HD (turístico), y podría incorporar en breve un canal de música, Sonar TV. El desembarco de todas estas señales en la grilla modificaría radicalmente el principal negocio de medios y entretenimiento del país.

La industria de la TV paga factura no menos de 11.000 millones de pesos en la Argentina, donde la penetración del servicio llega al 84% de los hogares que tienen televisor. Aunque evoluciona hacia servicios completamente digitales, que atenúan las restricciones técnicas para sumar nuevos canales, la mayoría de los abonados recibe actualmente un servicio analógico básico de no más de 80 canales, cuyo costo oscila entre los 60 y los 170 pesos, según el operador.