Berazategui: culpan al Municipio y a Edesur por la represión en la subestación Rigolleau
Un grupo de asambleístas que resiste a la instalación de una subestación eléctrica por una supuesta contaminación denunció que fueron agredidos por la Policía Bonaerense en la madrugada del miércoles cuando intentaban frenar el avance de las obras. Desde la empresa dicen que "sólo" acatan un fallo del juez federal Luis Armella y que cuentan con "todas las autorizaciones legales y ambientales".  
El conflicto entre un grupo de manifestantes de Berazategui que se oponen a la instalación de una subestación eléctrica y la empresa Edesur junto con el Municipio levantó temperatura en las últimas horas. Es que mientras los “Vecinos Autoconvocados por la Vida” denuncian haber sido reprimidos por la Policía Bonaerense a pedido de la empresa y la Comuna, desde la compañía aseguran que “sólo” cumplen una orden judicial que impone garantizar el servicio eléctrico.

La polémica gira en torno a la subestación Rigolleau, ubicada en 21 y 145 y que comenzó a construirse en 2005. Según Edesur, el parque eléctrico “mejorará notoriamente la calidad de servicio y la posibilidad de desarrollo industrial en el municipio”. Sin embargo, los vecinos, más allá del progreso tecnológico, temen que la subestación dañe lo más preciado: su vida y la de sus hijos y nietos.

“La consigna es el traslado inmediato de la subestación a una zona no urbana. Estos artefactos emanan contaminación electromagnética lo que podría ocasionar cáncer y leucemia. Además, los transformadores fueron trasladados a Francia para su limpieza pero nadie nos puede asegurar que no tengan rastros de PCB. Pedimos que la empresa haga la inversión para trasladar los transformadores fuera del área urbana”, cuenta a LPO, Nicolás, integrante del grupo.

La protesta está basada en la denominada “Resolución de Benevento” que la Comisión Internacional para la Seguridad Electromagnética (ICEMS) dictó en 2006 y que dice que “hay nuevas evidencias acumuladas que indican que hay efectos adversos para la salud como resultado de la exposiciones laboral y pública a los campos eléctricos, magnéticos y electromagnéticos”.

“Además, se viola el principio precautorio por el cual, si no hay capacidad para saber el daño que va a producirse, no se puede instalar, por ejemplo, esta subestación”, sentenció Nicolás.

Desde hace seis años los vecinos se organizan en torno a una asamblea que a través de diferentes canales –festivales, marchas- fue ganando protagonismo en la lucha contra la subestación. En un principio, los asambleístas fueron apoyados por el gobierno del por entonces intendente Juan José Mussi –hoy está a cargo de la comuna su hijo, Juan Patricio- pero luego el respaldo se diluyó.

“Antes de las elecciones de 2007, el Municipio decía que estaba con nosotros. Es más, había una ordenanza que impedía la instalación pero luego Mussi la sacó por decreto. O sea, nos usó y demostró que está en contra del pueblo”, critican desde “Vecinos Unidos por la Vida”.

De todos modos, la situación se tensionó el lunes cuando un grupo de obreros de Edesur, custodiados por efectivos de la Bonaerense, comenzaron los trabajos de cableado y conexión de la estación. De acuerdo a la empresa, los operarios fueron a dar cumplimiento a un fallo del juez federal de Quilmes, Luis Armella, con fecha al 28 de marzo, que obliga “dar reinicio urgente de las obras que se consideran vitales para el abastecimiento eléctrico del partido, de sus industrias, comercios y familias”.


“La Subestación con 80 MVA de potencia fue construida con la más moderna tecnología, es una de las inversiones más importantes ejecutadas por la empresa en la zona sur del Gran Buenos Aires y, desde 2005, permanece sin ser puesta al servicio de los habitantes de Berazategui por la oposición violenta e injustificada de un grupo de organizaciones políticas y sociales que pretenden, sin fundamento, su traslado fuera del casco urbano de la ciudad”, reza un comunicado difundido por Edesur.

Además, desde la firma aseguran que “las subestaciones se encuentran allí donde las requiere la demanda, es decir en centros urbanos sin generar molestias ni afectaciones”.

“La obra cuenta con todas las autorizaciones legales y ambientales requeridas del ENRE, del Gobierno de la provincia de Buenos Aires, de la Municipalidad de Berazategui e incluso, por oportuno mandato judicial y a efectos de dar tranquilidad a la población, estudios epidemiológicos encargados por la Justicia a la Universidad Nacional de La Plata, confirmaron que subestaciones cercanas no han generado afectación alguna de la salud”, indica la gacetilla.

Los vecinos, en tanto, denunciaron que fueron “golpeados y agredidos” por la Bonaerense. “Nos agarraron a la madrugada porque pensaron que no los veía nadie pero los pudimos filmar”, relató Nicolás.

Hoy los vecinos cortaron por unas horas las vías del tren Roca que une Constitución con La Plata y prometen más medidas para lo que resta de la semana. LPO intentó comunicarse con el Municipio para conocer el descargo de los Mussi pero no tuvo respuesta positiva.
 
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