Desde sus comienzos históricos, la Argentina se caracterizó por ser uno de los principales exportadores de carne vacuna del mundo, no sólo por la cantidad de los envíos, sino también por la calidad de los cortes exportados.

Sin embargo, esa tendencia comenzó a quebrarse a partir de 2005/2006 cuando el Gobierno que en ese entonces presidía Néstor Kirchner tomó una serie de medidas que desincentivaron notablemente la actividad (entre ellas, el cierre de exportaciones).

Mientras en 2005 nuestro país exportaba 750 mil toneladas de carne vacuna (incluyendo “cuota Hilton”), en 2006 se bajó abruptamente a 600 mil, al tiempo que en los años 2008 y 2009 se exportaron apenas 300 mil toneladas por año.

En este sentido, las previsiones para el presente año no son para nada alentadoras. Según analistas del sector ganadero consultados por La Política Online, en 2011 se exportarán menos de 300 mil toneladas, lo que representará un récord para el país.

Así las cosas, solamente por mencionar a los países productores de la región, la Argentina se ubicará este año por debajo de Brasil, Uruguay y Paraguay en el ranking de los principales exportadores de carne vacuna del mundo.
 
Las razones de la decadencia

“En el lapso de unos cinco o seis años pasamos de ser terceros exportadores mundiales, a estar diez u once en el mundo”, señaló Javier Martínez del Valle, presidente de la Asociación Argentina de Productores Exportadores de Carne (APEA).

Según explicó el presidente de APEA, los dos factores que actualmente están jugando en contra de las exportaciones de carne argentinas son los altos precios de la hacienda y el congelamiento del valor del dólar con respecto al peso.

Contrariamente a este panorama, el mercado ruso está pagando precios récord por la carne vacuna uruguaya gracias a las restricciones a la exportación vigentes en nuestro país y al encarecimiento del producto brasileño por la apreciación del real.

Datos estadísticos del Instituto Nacional de Carnes (INAC) del Uruguay muestran que Rusia es el principal dinamizador de los valores de la tonelada de carne vacuna oriental, que también está en niveles récord al llegar a un promedio de 3.738 dólares.

Al respecto, Del Valle fue claro y contundente: “La Argentina ha perdido terreno por decisión propia, más allá de lo que está ocurriendo en Uruguay”, dijo. “Hoy día los precios en el mercado interno son más altos que en el resto del mundo”, concluyó.