Hoy parecen espacios irreconciliables. Se tiran con toda la artillería que tienen a mano y defenestran a sus adversarios sin ningún tipo de tapujo. La interna de la Coalición Cívica de Lanús entró en su punto máximo de tensión en la definición de candidaturas y, a decir verdad, las decisiones de las autoridades provinciales poco ayudan a que el clima se enfríe.

La CC tiene en el distrito dos precandidatos: una es la diputada provincial Natalia Gradaschi, que responde a su par nacional Horacio Piemonte, y el otro es el titular del bloque en el Concejo Deliberante, Mariano Amore, aliado del presidente de la bancada en la Cámara Baja bonaerense, Walter Martello.

Al momento, la carrera está abierta aunque Gradaschi pareció sacar una luz de ventaja cuando el piemontismo articuló en enero una estrategia para pegar a Amore y al edil Pedro Gómez con el intendente Darío Díaz Pérez. A través del concejal de Florencio Varela Jorge Arellano, la conducción provincial –a manos de Maricel Etchecoin Moro- pidió sanciones para los concejales por haber acompañado el presupuesto del kirchnerismo y el partido decidió suspenderlos.

Sin embargo, según Amore, la sanción no se hizo efectiva y tanto él como su compañero nunca fueron notificados por lo que consideran que “todo quedó en la nada”. Además, replicaron que Gradaschi también había acompañado el presupuesto en 2008 y pidieron sanciones, algo que el Tribunal de Ética partidaria podría definir el mes que viene. No sólo eso: también presentaron mails en los que supuestamente se comprueba que la táctica para “desprestigiarlos” partió de casillas de correo electrónicos de la diputada.

Con todo, ningún sector cede y la disputa crece con el paso de los días. En las últimas semanas hubo un acercamiento y Gradaschi evaluó la posibilidad de bajar su candidatura a cambio de tener el primer lugar en la lista de concejales. La legisladora tendría ese espacio reservado para Gabriel Bedoya, un dirigente social que tiene un comedor comunitario. No obstante, Amore rechazó la oferta porque la idea es que el propio Gómez lo apuntale en su candidatura desde la nómina de ediles.

“Sabemos quienes somos y otros no pueden demostrar nada, nunca hicieron denuncias. Yo hice caer dos contrataciones, denuncié a Covelia, al propio (Manuel) Quindimil, Díaz Pérez en el Tribunal de Cuentas. Además, fui uno de los testigos de Elisa Carrió en el juicio que Duhalde le había iniciado. No creo que nos deje de lado”, señaló Amore a LPO. También denunció “amenazas de muerte en el celular” y pintadas en la puerta de su casa.

En su círculo íntimo, además, agregan que “algunos se asustaron y por eso armaron lo de la sanción” y se mofan de Gradaschi porque “fue la única diputada de la CC que no pidió la palabra en Diputados”.

De todos modos, desde el sector de Gradaschi confían en que el affaire por el presupuesto minó la candidatura de Amore. “Quedó muy expuesto. Es tiempo de definiciones y quedó demostrado quién está cerca de Díaz Pérez”, contaron desde su espacio.