Parece que Javier Madanes Quintanilla no es el único que quiere quedarse con la conducción de la UIA. Trascendió que algunos integrantes de Celeste y Blanca, línea que conduce actualmente la entidad a través de Héctor Méndez, también quisieran llamar a elecciones directas para elegir un nuevo presidente, rompiendo el acuerdo que mantienen con el sector Industriales desde 2003 para alternarse cada dos años.
Según el análisis que Marcelo Bonelli publicó hoy en Clarín, el propio Méndez reconoció que algunos dirigentes de Celeste y Blanco querían romper ese acuerdo y forzar una elección, como también lo quiere el gobierno. Sería la única chance para controlar la entidad en el año electoral, aunque desde el sur Federico Nicholson envió un mensaje claro: que Celeste y Blanco va a respetar el acuerdo de unidad. Fue el miércoles en el encuentro del Grupo de los 6, en el que se habló de temas que prefirieron no hacer públicos.
Es por eso, que el titular de Industriales, Ricardo Khayat, aceleró los tiempos: convocaría a una urgente reunión la semana próxima para resolver con el mayor de los consensos si el candidato será Adrián Kauffman Brea o Ignacio de Mendiguren.
En la central fabril se sostiene que la presión para romper el acuerdo de unidad que hizo público Madanes, tiene cierto apoyo de la actual conducción de Méndez y de la lista Celeste y Blanco. Quintanilla tiene una excelente relación con Rodolfo Achille, el principal operador político de Méndez.
Una ruptura del acuerdo de unidad, le habilitaría la posibilidad de continuar en la UIA al propio Méndez u a otro dirigente de Celeste y Blanco. Ese tema fue abordado en el almuerzo que Quintanilla, Achille y Cristiano Rattazzi tuvieron esta semana.
