La noticia apareció antes de las vacaciones como un discrecional beneficio del gobierno a Daniel Hadad. Se informó entonces que la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca) que dirige Gabriel mariotto le otorgó en adjudicación directa una frecuencia de banda UHF, a cambio de la devolución al Estado de otros cuatro canales que Hadad había comprado.

Afsca le otorgó entonces a la empresa Telepiú de Hadad el canal 27, y a cambio la firma devolvió las frecuencias de los canales 22, 23, 24 y 47 –que habían sido comprados a la firma norteamericana Integration.

En ese momento los grandes medios vieron en la decisión una maniobra discrecional para favorecer a Hadad y permitirle a través de ese canal, meterse en el incipiente desarrollo de su sistema de televisión digital terrestre. Es que según esa mirada es en la banda UHF que se prevé desarrollar este negocio.

El espectro radioeléctrico es un recurso limitado que administra el Estado. En el mismo corren las comunicaciones de los satélites, los canales de televisión, las comunicaciones de fuerzas de seguridad, de aeronavegación, marítimas, telefonía móvil y otras.

En lo que hace a la televisión en la frecuencia VHF (Very High Frequency) se posicionan los denominados canales de aire tradicionales que van del 2 al 13. Lo que ahora está en discusión son los canales UHF (Ultra High Frequency), que van del 21 en adelante. Los canales UHF que van del 14 al 20 los utilizan las compañías de telefonía móvil.

Por ejemplo, el Canal 26 de Alberto Pierri es un canal que transmite por la banda UHF. Anticipándose al negocio de la Televisión Digital Terreste que a nivel global suele correr sobre los canales UHF, hace 3 años Hadad le compró a la firma norteamericana Integration los canales 22, 23, 24 y 47, que esa compañía no utilizaba.

El año pasado el empresario le notificó a la Afsca su decisión de comenzar a realizar pruebas de transmisión en las señales –un paso que exige la ley antes de ponerlas operativas- Y grande fue su sorpresa cuando Mariotto le comunicó que el Gobierno había decidido que esos canales iban a ser propiedad del Estado, ya que pensaba correr sobre ellos su plataforma de señales de la Televisión Digital Terrestre.

Sin derecho a indemnización, le ofrecieron como única compensación cederle el canal 27, siempre y cuando cumpla con las pruebas técnicas de transmisión. “Fue una estatización manu militari como hicieron con Aguas Argentinas, el Correo y tantas otras empresas, de este gobierno ya no nos extraña nada”, se quejaron cerca de Hadad en diálogo con LPO, con un tono inusualmente crítico hacia el kirchnerismo, que no los caracterizó durante los últimos 7 años.

Fue así que Mariotto firmó dos resoluciones, una concretando las transferencias de señales y otra autorizándolo a realizar pruebas en el único canal que le quedó (el 27). "Esto tiene que ver con el plan de normalización del espectro radioeléctrico. Telepiú tenía cuatro canales asignados, se queda con uno y devuelve los demás. En este canal puede hacer una transmisión de prueba de circuito cerrado de TV codificada", explicó en ese momento a La Nación, Gabriel Mariotto.

Mariotto incluso agregó una declaración inquietante: "Ellos no tienen habilitación para emitir, sino sólo a los efectos de la prueba y para un plazo de cinco días".

Y allí las versiones se contradicen. En el mercado afirman que finalmente Mariotto le revocó incluso la licencia para operar el Canal 27 porque Hadad no habría cumplido con las exigencias técnicas del periodo de prueba. “Desde el principio estaba decidido no darle el canal, sabían que no iba a poder cumplir con las exigencias que le fijaron”, comentó a LPO un directivo de medios.

Sin embargo, en el entorno de Hadad niegan que les hayan quitado el Canal 27 y aseguran que continúa realizando pruebas de transmisión, por ahora pasando música. La idea de Hadad sería inicialmente transmitir a través del Canal 27 su señal de noticias C5N.

Como sea, la polémica volvió a meter tensión en el sinuoso vínculo de Hadad con el kirchnerismo. Es que si bien durante estos largos siete años fue un aliado mediático central del los Kirchner, el creador de radio 10 siempre se reservó espacios de autonomía editorial (por ejemplo el programa de Marcelo Longobardi en la primera mañana de la radio) y se negó a sumarse a la cruzada contra Clarín.

Esto llevó al propio Kirchner a forzar ventas de sus medios a empresarios todavía más afines. Por caso se comenta en el mercado que Gerardo Werthein es uno de los dueños de los medios de Hadad, por los que junto a Cristóbal López habrían pagado unos 30 millones de dólares, que en gran parte Hadad habría tenido que devolver al titular del Banco Macro, Jorge Brito, que le financió el lanzamiento de la señal C5N.

De cualquier manera, fiel a su tradición como empresario de medios, Hadad se reservó en todos los casos por contrato el manejo editorial de sus medios –aunque esté en minoría accionaria- lo que terminó frustrando al kirchnerismo, que pese a haber empujado grandes desembolsos, no logra fijar la línea de esas señales.