Cuando un delegado es detenido o perseguido por defender los intereses de los trabajadorees que lo eligieron, la huega puede llegar a ser un instrumento válido de protesta. ¿Pero es éste el caso?.A todas luces no. Este sujeto Díaz es detenido por orden de juez competente en el marco de la investigación de hechos que culminaron en el homicido de un apersona y heridas gravísimas a otra. Y para disponerla tanto la jueza como la fiscal deben poseer los elementos que la sustenten. Ya periodísticamente surgió la activa participación de esta persona en los sucesos, no solo por los testimonios de los agredidos, sino también con fotos y videos, al punto que prestó declaraciones que fueran transmitidas por el canal TN. Entonces, ¿qué rara solidaridad gremial justifica este paro de actividades?. Parece más bien una medida de presión mafiosa con un claro mensaje al Cuerpo Social: somos jerarcas sindicales e intocables. Si no nos dan impunidad paralizamos la actividad que sea. Aunque sea estratégica, como lo es el transporte ferroviario. Tan inaceptable como inentendible resulta también ña conciliación obligatoria que habría dictado el Ministerio de Trabajo. ¿Conciliación con quién?. Porque el paro no fue contra la empresa. ¿Será conciliación con el Juzgado?. Acá lo que correspondía aplicar era la movilización por el estado de conmoción interna que presuponía dicho paro. Cabe esperar que este tipo de "paros" sean dictados por la gerencia sindical, sin intervención de las bases mediante votación libre en asamblea, y de cumplimiento obligatorio, so pena de graves represalias (incluida la cesantía, vista la connivencia de estos jerarcas sindicales con las patronales), en caso de que algún trabajador se niegue acatarlo. Pero lo cierto es que los trabajadores han comenzado a sacarse de encima a estos jerarcas.Ha comenzado el principio del fin de esta entente Gobierno-empresarios-sindicatos burocratizados y de neto accionar mafioso.