La temperatura política alcanzaba esta noche registros inusitados, a horas de que el gobierno corone una de sus apuestas más fuertes contra el Grupo Clarín: la presentación del informe “Papel Prensa, La Verdad” que buscará involucrar a los directivos de ese diario y de La Nación en distintos delitos y hasta expulsarlos de la compañía que comparten con el Estado.

Como siempre, Lilita Carrió marcó el punto dramático al afirmar que “"Cristina inicia el camino de una especie de terrorismo de Estado, en el sentido de que el Estado avasalla la propiedad, inventa causas de derechos humanos, inicia procesos de lesa humanidad, para quedarse con bienes de otros y así dominar a la opinión pública", afirmó y agregó que “el gobierno inicia su fase dicatorial”.

Mientras que Eduardo Duhalde dijo lo suyo mediante un comunicado en el que advirtió sobre una "nueva escalada gubernamental contra la seguridad jurídica, al más puro estilo chapista”. Mientras que más moderado, Ricardo Alfonsín se limitó a reclamar que el gobierno deje que sea la justicia la que dictamine si hubo algún crimen de lesa humanidad para arrebatarle a la familia Graiver sus acciones en Papel Prensa.

Con ese previsible telón de fondo, esta noche en rigor se desplegaba una pelea cuerpo a cuerpo por licuar la presencia de referentes políticos, de la cultura, diplomáticos y sobre todo, empresarios, en el Salón Blanco, donde la morenista Beatriz Paglieri presentará a la Presidenta el informe sobre Papel Prensa.

La agencia oficial Télam se encargó de puntualizar que varios de los empresarios que semanas atrás posaron junto a Magnetto en una foto que reunió a las cúpulas de la Unión Industrial Argentina (UIA) y la Asociación Empresaria Argentina (AEA) asistirán mañana a la Casa Rosada. Pero no dio nombres.

Del otro lado, La Política Online pudo confirmar que el CEO de Techint, Paolo Rocca, el empresario más fuerte del país, ya decidió ahorrarse la visita al Salón Blanco. No se trata de un dato menor, ya que pese a los denodados esfuerzos del kirchenrismo, hasta ahora no han logrado separar a Rocca de Magnetto.

Ambos son el corazón de AEA, que concentra a las principales firmas de la Argentina; y de hecho, Rocca aceleró días atrás el regreso de Italia, para participar de la cumbre conjunta con el CEO de Clarín y la UIA, según confirmaron a este medio operadores de aquel encuentro.

La previsible respuesta del gobierno –una vez más- se dio a través del líder de la CGT Hugo Moyano, que hace días mantiene bloqueada la planta modelo de Siderar, la principal productora de acero del país, en un conflicto que amenaza con golpear sobre toda la cadena industrial y de la construcción.

En ese marco, esta noche circulaba por la política, que Rocca habría bendecido para el 2011, una fórmula integrada por Eduardo Duhalde y Roberto Lavagna. Como se sabe, el ex ministro de Economía es uno de los políticos más cercanos a Techint y su presencia en la fórmula le garantizaría a Duhalde además de cuantiosos fondos para la campaña el apoyo de un sector grueso del establishment.