Se trata de una pelea de alto voltaje que pone entre la espada y la pared al gobernador de Mendoza, Celso Jaque, un tradicional aliado de Vila y Manzano, que ahora recibe las presiones de la Casa Rosada para avanzar contra los propietarios del Grupo UNO.

La pelea de Kirchner contra Vila y Manzano -con quien nunca tuvo una buena relación y a lo sumo se toleraron y usaron mutuamente-, se agravó durante la discusión de la ley de medios en la que los dueños del multimedios UNO se alinearon con Clarín en la ofensiva contra la norma. Entrentamiento que se profundizó cuando el gobierno estatizó las transmisiones del fútbol y frustró las aspiraciones de Vila de quedarse con la parte del león de ese negocio.

Además, no parece un dato menor que Vila y Manzano sean no sólo socios de Francisco de Narváez en el canal de aire y la señal de noticias América, sino que ademas el diputado declare públicamente que Manzano es uno de los hombres que más escucha a la hora de definir sus pasos en política.

Como sea, el gobierno esta sometiendo ahora a este grupo a una doble presión, avanzando sobre sus negocios en los medios y el petróleo, que están asentados sobre visibles vulnerabilidades legales.

Jaque contra Vila y Manzano

Como la jurisdicción de las áreas petroléras, luego de la reforma constitucional de 1994, se transfirió a las provincias. Es la administración de Jaque la que debe enfrentar el trago amargo de avanzar contra Vila y Manzano.

El gobierno de Jaque confirmó a La Política Online que analiza la posibilidad de retirarle las siete áreas petroleras que fueron adjudicadas a Vila y Manzano, que se presentaron a las licitaciones bajo las firmas Kilwer-Ketsal. Así lo indicó Walter Vázquez, subsecretario de Hidrocarburos de la provincia. “Esta semana enviamos a las petroleras un pedido de informe para conocer el estado en que se encuentra el desarrollo de los campos petroleros. En función de lo que nos informen podemos declarar la continuidad de la operación o quitarles la licencia”, explicó el funcionario a LPO.

En total, el grupo Vila-Manzano, con negocios en los sectores de medios, energético y de servicios públicos, se quedó con siete de las 12 áreas de exploración licitadas a principios de 2008. En ellas se comprometió a invertir 188 millones de dólares. Sin embargo, dos años y medio después los campos permanecen sin actividad. “El único operador que avanzó con la sísmica exploratoria es Tecpetrol. El resto no realizó trabajos significativos”, afirmó Miguel Ledda, presidente de Cameste, la cámara que nuclea a las empresas de servicios petroleros. “Los proveedores somos los más perjudicados porque contratamos a la mayor parte del personal petrolero y sin actividad, es complicado afrontar los costos operativos”, completó.

Frente a ese escenario, Vázquez aseguró que la prioridad es conocer si la demora en la concreción de los trabajos responde a “inconvenientes burocráticos, tales como conseguir permisos ambientales, o a negligencia por parte de las empresas”. A su vez, aclaró que en caso de comprobar el correcto accionar de las petroleras también se evalúa la extensión de los plazos exploratorios. “Vamos a tomar todas las medidas necesarias para que las petroleras trabajen o reviertan los bloques”, enfatizó.

 

¿Y Cristóbal López?

El negocio petrolero mendocino también involucra a otros player con aceitados vínculos políticos, como Oil M&S, de Cristóbal López, titular de Casino Club, que domina el negocio del juego. El empresario santacruceño, de excelente llegada al matrimonio presidencial, ofertó u$s 66 millones para explorar el bloque Río Diamante. Pero hasta ahora no ha colocado ni un céntimo.

Casi el doble (u$s 126 millones) prometió desembolsas Kilwer-Ketsal en el área Chachahuén, un campo con excelente potencial productivo (está al lado de un gran yacimiento de Petro Andina, la sexta productiva de crudo del país). Pero tampoco se registró movimiento en la zona.

El primer período exploratorio vence tres años después de recibida la adjudicación, es decir, en 2011, que está a la vuelta de la esquina. “El grupo Uno intentó hacer un negocio inmobiliario, que consistía en adjudicarse las áreas con ofertas extremadamente altas y luego buscar socios interesados que se hagan cargo de la inversión. Pero con el derrumbe del precio del petróleo en 2008, ese plan se vino a pique”, denunció un ex funcionario provincial.

Es que tras el crash bursátil el barril de crudo pasó de 130 a 40 dólares en apenas unos meses, echando por tierra con los planes del tándem Vila-Manzano, que incluso habían abierto una oficina en Londres para captar capitales extranjeros. “Tenían apalabrados a canadienses, chinos y europeos, pero la caída del precio terminó con esa posibilidad”, explicó un ejecutivo de una petrolera, que prefiere la confidencialidad.

Ahora la pelota la tiene la administración mendocina. Habrá que ver si el gobernador Jaque está dispuesto a enfrentarse con uno de los peces gordos de la provincia (Vila-Manzano son dueños de Diario Uno y de la mayoría accionaria de Edemsa, la distribuidora de energía, entre otros activos). Razones técnicas parecen no faltarle para ordenar la reversión de las áreas y el Gobierno nacional parece dispuesto a jugar a su favor.