Mientras Néstor Kirchner aterrice en Tucumán para encabezar una nueva reunión del PJ, este miércoles los ministros de Economía de las provincias oficialistas volverán a juntarse, esta vez para darle el toque final a una propuesta que contemple un mayor giro de fondos nacionales a las gobernaciones.
La alternativa elegida sería la ya expuesta por el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, que consiste en crear un fondo de convergencia con los excedentes de la recaudación prevista en el presupuesto y redistribuirlos íntegramente entre las provincias, según el índice de necesidades básicas insatisfechas de cada una.
Este parámetro de reparto reemplazaría, sólo cuando se trate de excedentes, al de coparticipación federal, que deja una parte de los recursos en el tesoro nacional.
“El fondo se haría con recursos nacionales y provinciales, sólo resta definir si se toman todos los excedentes a tan sólo una parte”, confió a LPO uno de los técnicos del gobierno salteño que mañana les entregará un escrito con la propuesta a todos los ministros, que ya la discutieron el 7 de mayo, también en la Casa de Salta.
Allí estuvieron el ministro de Economía de esa provincia como también el de Buenos Aires, Córdoba, Chaco, Entre Ríos, La Pampa, Corrientes, San Juan y Santiago del Estero. Estuvo, además, el secretario de ingresos públicos de Jujuy y referentes del PJ de Catamarca y Capital Federal.
Como está planteado, el fondo de convergencia le quitaría al Gobierno dinero que hoy usa discrecionalmente, sobre todo si, como surgió de las conversaciones que hubo hasta ahora, no tiene un tope sino que se extiende tanto como lo haga la recaudación por encima de lo pautado.
Algo de eso pareció no agradarle a Néstor Kirchner cuando el 27 de abril se ausentó sin justificación clara a la reunión de gobernadores oficialistas, también en la Casa de Salta, donde se había convocado para discutir por la distribución de recursos.
Kirchner envió al ministro del Interior, Florencio Randazzo, quien al salir no habló de fondos específicos sino de una nueva ley de coparticipación. La diferencia es sustancial: esto último no necesariamente significaría un mayor desembolso en las provincias de dinero hoy queda anclado en el Tesoro.
Los ministros de economía plantearon la posibilidad de colocarle un tope al fondo para facilitar una futura negociación con el Gobierno, pero luego coincidieron en que luego les sería muy difícil actualizar ese monto ante cada brote inflacionario.
Los técnicos de Salta habían calculado que con 5000 millones de pesos se cubriría una gran cantidad de necesidades básicas de las provincias de menores recursos, una cifra que sería inferior a los excedentes de la recaudación. Esa letra fina será la que discutan en último término los gobernadores con los Kirchner. Entre otras cosas.