Carlos Menem volvió a ser clave en la sesión del Senado, pero, esta vez, para definir una votación a favor del kirchnerismo, que sufrió la primera fisura del año luego de que la formoseña Adriana Bortolozzi se sentara en su banca junto a la oposición y permitiera el quórum para habilitar la sesión.

Fue la gran sorpresa de la jornada, ya que si bien la senadora había dejado trascender su fastidio con su bloque, nadie pensaba que se atrevería a tal osadía, sobre todo por las represalias que pueda sufrir su provincia, gobernadora por el hasta ahora kirchnerista Gildo Insfrán.

El vicegobernador es nada menos que el esposo de Bortolozzi, Floro Bogado, con quien tiene un hijo que es diputado provincial y militante del Movimiento Evita. “No tiene nada que ver el gobernador, mi marido o mi hijo”, aclaró, ni bien ocupó su banca.

"Estoy sola y tengo miedo, pero me voy a quedar todos los miércoles". Los últimos intentos para convencerla fueron el pleno recinto y los hicieron nada menos que el jefe de su bancada, Miguel Pichetto y su compañera Marina Riofrío, de San Juan.

Con Bortolozzi, el kirchnerismo debió ocupar sus bancas, pero no pudo hacerlo en su totalidad ya que el jujeño Guillermo Jenefres no estaba presente. Había que volver a hacer cuentas.

La oposición impuso un temario propio para la sesión que incluyó el tratamiento del pliego de Marcó del Pont y luego la coparticipación del impuesto al cheque, el tema más temido en la Casa Rosada.

Lejos quedó la propuesta de José Pampuro, a cargo del Senado estos dos días, quien había pedido hacer una sesión con temas light y suspender los temas candentes por dos semanas.

La ratificación de la economista había quedado olvidada, sobre todo cuando se conociera que dos opositoras estaban a favor de su continuidad en el Banco Central, justo los votos que le faltan al kirchnerismo en cada sesión para tener mayoría propia. La otra es la santafecina Roxana Latorre, quien sí ocupó su banca.

Pero una de las conversas, la rionegrina María José Bongiorno, está internada y con licencia hasta el 30 de abril. “Le informo que le va a tocar desempatar”, azuzó un furioso Pichetto a Cobos, ni bien se sentó.

Hubiera sido así si Menem votaba con la oposición, pero en el Senado ya era vox populi que eso no ocurriría. El ex presidente lo había hecho saber en la comisión de Acuerdos, donde dio varias señales a favor de la economista.

“Escuché a todos, tengo respeto por la señora presidente del Banco Central así que voy a abstenerme”, informó. La votación fue por voto electrónico, debió repetirse por varios errores técnicos, pero resultó favorable a Marcó del Pont 35 a 34.

Atrás quedaron los enfurecidos discursos de opositores como la salteña Sonia Escudero (Peronismo Federal), Gerardo Morales (jefe de la UCR), Carlos Verna (Peronismo pampeano), Rubén Giustiniani (Socialismo) y Luis Juez (Frente Cívico cordobés)

Verna y Juez hicieron autocrítica por haber citado a Marcó del Pont con sólo una hora de antelación para que hablara en la Comisión de Acuerdos, la tarde en la que finalmente emitieron un dictamen rechazando su pliego. Pero ni esa mea culpa, ni la idoneidad que reconocieron en la economista, les hizo cambiar de opinión.

“(René) Favaloro era un buen médico pero cuando operaba respetaba los procedimientos. Marcó del Pont no respetó la Carta Orgánica del Banco Central”, afirmó Verna, en referencia a la trasferencia de 4382 millones de dólares de las reservas al Tesoro, que dispuso en obediencia a un decreto presidencial.

Más gráfico, Juez admitió que pensaba en aprobar el pliego de Marcó del Pont pero esa operación lo imposibilita. “Si un buen conductor choca a alguien en la esquina, comete un homicidio culposo”, ejemplificó.

Pichetto cerró el debate con la mira puesta en Cobos. Le apuntó cuando recordó que había avalado la destitución del ex presidente del Banco Central, Martín Redrado, eyectado del Ejecutivo por incumplir un decreto similar al que Marcó del Pont acató.

Cobos intentó aclarar las diferencias y Pichetto se exaltó: “¡No puede interrumpir en el debate, usted no fue elegido senador!”, aulló. “¿Cómo vamos a rechazar el pliego cuando estamos iniciando el canje que nos permitirá salir del default?”, protestó después.

Menem se había ido pero después volvió y avisó que se abstenía. El pliego de Marcó del Pont, discutido como pocos, quizá vuelva a escena en el recinto, ya que sólo dura hasta septiembre, cuando vence el mandato que dejó inconcluso Martín Redrado.