Diputados opositores aseguran que sus empleados no pudieron cobrar normalmente sus contratos en lo que va del año, lo que sería una clara represalia del kirchnerismo, que quedó en minoría en el recinto tras el recambio de la mitad de las bancas del 10 de diciembre.

La oposición sólo acordó usar la mayoría para quedarse con el control de las 45 comisiones permanentes pero no logró consenso para elegir entre ellos al presidente de la Cámara, puesto que dejó a cargo del kirchnerista Eduardo Fellner. Sólo el peronismo federal peleó sin éxito para quitarle al Gobierno ese lugar y renegó aún más cuando, por decisión de la UCR, se le cedió la vicepresidencia segunda a la también oficialista Patricia Fadel.

Ahora deben ser varios de los opositores que se arrepienten de haber desechado esa idea, sobre todo aquellos que aducen retrasos infrecuentes en las liquidaciones de los contratos.

“No hemos cobrado ni un mes este año”, reclamó ante LPO el asesor del máximo referente de uno de los bloques opositores, quien contó que su problema no era aislado en la Cámara.

No sería la primera vez que el kirchnerismo hace uso de su rol de administrador para entorpecer el funcionamiento de la Cámara: en la oposición ven cada vez con mayor preocupación la discrecionalidad del secretario parlamentario Enrique Hidalgo al momento de definir las comisiones a las que debe girar los proyectos, que suelen caer en aquellas presididas por kirchneristas.