Apenas un día antes de celebrarse la primera boda homosexual en América latina, la jueza civil Marta Gómez Alsina dio lugar ayer a un pedido de nulidad del fallo judicial que había autorizado el matrimonio de José María Di Bello y Alex Freyre.
La decisión implica la "suspensión en forma provisoria" del acto programado para esta tarde en el Registro Civil de Coronel Díaz y Beruti, hasta que un fuero superior dirima la cuestión de fondo, según informó el diario La Nación.
El procurador general de la ciudad, Pablo Tonelli, confirmó que el gobierno porteño decidió acatar el fallo que suspende el matrimonio gay y señaló que, por lo tanto, la celebración no se realizará como estaba prevista. Las autoridades porteñas analizan una presentación de inhibición del fallo de suspensión del matrimonio, aunque ayer todavía no habían definido una posición.
El fallo firmado ayer por la magistrada subrogante del Juzgado Nacional en Primera Instancia en lo Civil N° 85, Martha Gómez Alsina, hizo lugar a una medida cautelar presentada por Sabrina Lebed y Miguel Haslop, para que se declarase "la nulidad de la cosa juzgada" al interpretar que un fallo de la justicia porteña en lo contencioso administrativo no podía declarar la inconstitucionalidad de artículos del Código Civil, que, entre otras cosas, exigen la diversidad de sexos para celebrar un matrimonio en la Argentina.
"Está en juego la calidad institucional, porque es grave que una jueza sin competencia tire por la borda 200 años del Código Civil", dijeron los abogados Francisco Roggero y Joaquín Otaegui, representantes de Lebed y Haslop.
"La realidad es que los jueces con competencia, del fuero civil, han rechazado varios planteos similares y lo que acá ocurrió es que hay forum shopping, porque se presentan en cualquier juzgado sin competencia para lograr una sentencia favorable", agregaron los abogados.
Críticas
Del otro lado, tanto las asociaciones de gays y lesbianas como Freyre y Di Bello criticaron la decisión judicial de "anulación" al señalar que el matrimonio cuenta con una "sentencia firme e irrevocable" de una jueza, y anticiparon que acudirán al Consejo de la Magistratura para denunciar a la magistrada nacional. Asimismo, convocaron a una conferencia de prensa para hoy en el Registro Civil.
"Nos imaginábamos que la Justicia iba a funcionar de manera democrática, sabiendo que existirían oposiciones, pero esto indica que está manejada por un grupo que puede lograr en tiempo récord decisiones que a cualquiera le demandarían meses", dijo ayer Freyre a LA NACION.
"Nosotros tenemos una sentencia firme y nos vamos a ajustar a derecho; toda esta gente que se la pasa hablando de la Justicia después activa estos mecanismos oscurantistas para obtener lo que quieren", agregó Freyre.
El jefe del gobierno porteño, Mauricio Macri, se manifestó en favor de la unión matrimonial entre homosexuales y había decidido no apelar la sentencia que autorizó la unión entre Freyre y Di Bello.
El subsecretario de Justicia porteño, Daniel Presti, consideró que las críticas sobre la competencia de la jueza Gabriela Seijas, que autorizó el matrimonio, no implican prima facie la anulación de su fallo. "Cualquier juez puede tomar una decisión sobre este tema, aunque sea del fuero en lo contencioso administrativo, y tampoco se puede objetar sólo porque se trata de un magistrado de la ciudad; con ese criterio cualquier decisión judicial emanada de un magistrado porteño puede ser invalidada por uno del ámbito nacional", opinó Presti.
La titular de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (LGBT), María Rachid, también criticó el fallo anulatorio al considerar que sólo la Corte Suprema podría adoptar una decisión de ese calibre. "Un juez no puede anular la decisión de un colega de otro fuero y que, además, pertenece a otra jurisdicción", expresó.
Consultados acerca de cómo sobrellevan la decisión en contra de su matrimonio, Freyre expresó: "Tenemos los nervios propios de cualquier pareja que se va a casar, pero esto empaña un poco la fiesta, porque vemos con preocupación los procedimientos de otras épocas a los que está acostumbrada cierta gente".
La pareja tenía pensado contraer matrimonio hoy, después de haber obtenido el turno del Registro Civil, con el aval de más de una veintena de testigos, y después pasar la noche en el hotel Axel, de San Telmo.
A todo esto, ayer agrupaciones católicas enviaron cartas a la presidenta Cristina Kirchner y al titular de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner, para agradecer al Frente Para la Victoria que no hubiese dado quórum para votar una ley nacional que habilitaría el matrimonio entre personas del mismo sexo.