El gobierno porteño apuesta a recuperar credibilidad luego del escándalo de espionaje y para ello, suma a su figura más fuerte, Gabriela Michetti.

La ex vicejefa fue vocera del gobierno porteño y repitió las explicaciones que los funcionarios macristas vienen dando desde que estaló el escándalo de Ciro James, un ex policía de la Federal que trabajaba en el Ministerio de Educación porteño y que realizaba escuchas ilegales a familiares de víctimas de la AMIA, que criticaban la designación de Jorge “Fino” Palacios al frente de la policía porteña.

La diputada electa por el PRO se presentó esta mañana a la reunión que el gabinete porteño hace todos los lunes y a través de ella, el gobierno de la Ciudad dio nuevamente explicaciones.

“En Educación iba a ser contratado para realizar una auditoria interna. Al solucionar sus problemas con la Facultad de Lomas de Zamora, James fue asignado para realizar asesoramiento legal”, sostuvo Michetti esta mañana. “Nosotros queremos saber quién pinchó el teléfono de Burstein y por qué, pero parece ser que la orden venía desde Robos y Hurtos de la Policía Federal”, apuntó, una vez más contra el gobierno nacional.

El gobierno de Macri se encuentra en una fuerte crisis de credibilidad. Las explicaciones que los ministros de Justicia, Guillermo Montenegro, y de Educación, Mariano Narodowski, dieron la semana pasada junto al jefe de gobierno en una conferencia de prensa no lograron convencer a la población de que no supieran de que James estuviera “pinchando” teléfonos.

Insistentemente aclararon que no sabían que este hombre con un cargo en la cartera de Educación, había trabajado en la Federal y apuntaron al gobierno nacional acusándolos querer complicar la creación de la fuerza de seguridad metropolitana.

Pero sus dichos fueron arrasados por las declaraciones del propio Palacios. Este fin de semana le dio una entrevista al diario La Nación y allí desmintió que haya existido espionaje, pero reconoció que conocía a James del tiempo en que ambos trabajaban en la Policía Federal.

"A James lo conocí en 2004, durante un operativo de la Policía Federal en el que secuestramos armas pesadas -relata-. El había hecho el trabajo de inteligencia y era un chico capaz. Mantuvimos un buen trato social. Me venía a ver cada tanto, pero no trabajaba para mí”.

Y señaló que fue él quien movilizó su incorporación en la policía que creó Mauricio Macri, intento que quedó trunco cuando fue detenido, bajo la acusación de haber organizado escuchas ilegales contra Sergio Burstein.

Con la credibilidad retaceada, sumaron a Michetti, para recuperarla. “No tenemos ninguna agencia de espías, ni hemos pinchado teléfonos”, sostuvo.

Denuncia penal

El gobierno porteño, además de plantear esta estrategia político-mediática, este mediodía irá por la Justicia. Presentará una denuncia penal contra el gobierno nacional acusándolos de “boicot” a la Policía Metropolitana

"Cuando James ingresó en Educación no existía ni el proyecto de la Policía Metropolitana", resaltó Montenegro, quien junto al jefe de Gobierno, Mauricio Macri, acusan a la Nación de haber infiltrado a James en la administración porteña.

En esta línea, Montenegro reiteró que el acusado "ocultó que era policía federal" cuando ingresó al área de Educación, y
sostuvo que "sería importante que digan qué hizo James en ese tiempo" en que trabajó en ambos lugares.

El ministro se pronunció así en momentos en que el Procurador  General de la Ciudad de Buenos Aires, Pablo Tonelli, se prepara para presentar la denuncia penal ante la Justicia, mientras el Gobierno nacional niega las acusaciones del macrismo.