Néstor Kirchner, avanza sobre Cristina y comienza a ejercer el poder real y formal del Gobierno. Le quitó el único poder que tenía el vocero presidencial, Miguel Núñez, y se lo dio al suyo, Alfredo Scoccimarro.

A través del decreto 1156/2009, el Poder Ejecutivo disolvió la Unidad de Comunicación Presidencial, a cargo de Núñez y le transfirió las tareas de estrategia de comunicación y difusión de la información del Gobierno a la Subsecretaría de Medios, que preside Scoccimarro.

Núñez era el último funcionario cercano que tenía Cristina Kirchner en el Gobierno. Pese a que hace más de 15 años que trabajan juntos, le quitó el único poder que le quedaba al vocero “mudo”, como lo llaman en los pasillos de la Casa Rosada por su poco diálogo con la prensa.

“A fin de dar una rápida respuesta a las necesidades de gestión comunicacional, resulta necesario disolver la Unidad de Comunicación Presidencial y transferir sus funciones a la Subsecretaría de Comunicación y Contenidos de Difusión de la Secretaría de Medios de Comunicación dependiente de la Jefatura de Gabinete de Ministros", establece el decreto firmado por la Presidenta y el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.

De esta manera, se confirma el plan de Néstor Kirchner, anticipado por La Política Online, para concentrar aún más la información que desde la Casa Rosada se baja a los medios.

Kirchner analiza que más allá de la traición que adjudica a los intendentes bonaerenses, los comicios se perdieron por culpa de tres ejes: la crisis con el campo, la inseguridad y la comunicación. Sobre este último trabaja rápidamente.